Mostrando entradas con la etiqueta colaboración. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta colaboración. Mostrar todas las entradas

4 de agosto de 2017

MINECRAFT COMO HERRAMIENTA SOCIAL

Con una cierta asiduidad hemos criticado en estas entradas los excesos derivados de un mal uso de los móviles, las tabletas o los videojuegos. Preferimos que los menores jueguen activos al aire libre en lugar de sentarse frente a una pantalla; que se persigan unos a otros en lugar de cazar pokemons. Sin embargo, en algunos casos, los videojuegos abren vías inesperadas de creatividad y colaboración cívica. Es lo que viene sucediendo desde 2012 con Block by block, la iniciativa conjunta desarrollada por Naciones Unidas y Mojang, la empresa creadora del popular juego de construcción Minecraft, con el apoyo de Microsoft.

Desde su lanzamiento, Minecraft ha ido ganando popularidad hasta convertirse en un referente en el terreno de los juegos de arquitectura. Su mecánica es sencilla, se aprende rápido, y el propio usuario decide el grado de complejidad de sus proyectos. Todas estas características llamaron la atención de los responsables del programa de Ciudades Sostenibles de Naciones Unidas, que vieron en Minecraft una herramienta útil para fomentar la participación de colectivos ciudadanos en la mejora de su entorno.
 Iniciativa Block by block en Prístina, Kosovo

Desde entonces, el programa Block by block ha desarrollado más de 30 iniciativas en 20 países de Europa, Africa, Asia y América. La metodología es tan sencilla como eficaz. Expertos de Naciones Unidas y de Mojang recrean en Minecraft el entorno urbano que se desea mejorar: una zona de extrarradio, una zona de infravivienda, un barrio sin espacios comunes o de juego... Luego se organizan grupos de vecinos a los que se enseñan los rudimentos del juego, y a los que se les pide que transformen a su gusto la situación de partida. Los resultados se analizan y se presentan a las autoridades locales para que estas puedan contar con una visión de lo que los vecinos desean y tenerlo en cuenta en los trabajos de mejora.

Como siempre, también en la era digital, jugar juntos es la mejor manera de compartir, aprender, mostrar nuestras habilidades y, sobre todo, mejorar poco a poco nuestro entorno.


MINECRAFT AS SOCIAL TOOL
Quite often, we have criticized in these entries the excesses derived from a misuse of mobiles, tablets or video games. We prefer that children play outdoor activities instead of sitting in front of a screen; that chase each other instead of hunting for pokemons. However, in some cases, video games open unexpected avenues of creativity and civic collaboration. This is what has been happening since 2012 with Block by block, the joint initiative developed by United Nations and Mojang, the company that created the popular game Minecraft, with the support of Microsoft.

Jerusalem project by BlockbyBlock

Since its launch, Minecraft has been gaining popularity to become a benchmark in the field of architectural games. Its mechanics are simple, it is learned fast, and the user himself decides the degree of complexity of his projects. These characteristics drew the attention of those responsible for the United Nations Sustainable Cities program, who saw in Minecraft a useful tool to encourage the participation of citizen groups in improving their environment.

Since then, the Block by Block program has developed more than 30 initiatives in 20 countries in Europe, Africa, Asia and America. The methodology is as simple as it is effective. Experts from the United Nations and Mojang recreate in Minecraft the urban environment to be improved: a suburban area, an slum neighborhood, places without common spaces or playgrounds ... Then several groups of neighbors are taught the rudiments of the game, and are asked to transform to their liking the starting situation. The results are analyzed and presented to the local authorities so that they can have a vision of what the neighbors want and take it into account in the improvement work.

As always, also in the digital age, playing together is the best way to share, learn, show our skills and, above all, improve our environment little by little

2 de junio de 2017

EL PARQUE INTERMINABLE

Siempre decimos que un buen parque debe proponer a los niños nuevos retos, desafíos que les ayuden en su desarrollo. Y que la calidad de un parque se mide también por su jugabilidad, por la capacidad de una serie de elementos estáticos para proponer en cada ocasión un nuevo modo de diversión. Pero ¿qué ocurre cuando los elementos claves del parque dejan de ser estáticos y le proponemos a los niños que los reorganicen cuantas veces quieran? Esta es la propuesta que el arquitecto David Rockwell y la organización sin ánimo de lucro KaBoom han plasmado en el Imagination Playground de Nueva York. Como dice Rockwell, el parque se sustenta sobre cuatro elementos básicos: el agua, la arena, un conjunto de módulos interconectables y la imaginación de los niños. La sensación de flujo, de novedad, de creatividad, se convierten en las señas de identidad de un parque que, literalmente, cambia de aspecto cada jornada.

Jugar en el Imagination Playground supone un estímulo para la imaginación de los pequeños. Pero además, el parque fomenta de manera espontánea la cooperación (aunque las piezas son ligeras, es más sencillo unirlas entre varios), el juego intergeneracional (donde no alcanzo llega un mayor; un pequeño puede sujetar desde dentro; los padres pueden animarse también) y el ejercicio físico (construir implica un esfuerzo extra). A menudo hemos reseñado en este blog cuestiones relacionadas con la reinterpretación de los mecanos tradicionales. El Imagination Playground nos recuerda que cada vez que los niños manipulan, crean, conectan, construyen lo que están moldeando es su propio cerebro, ayudándole a crecer.


THE NEVER ENDING PLAYGROUND

We always say that a good park must offer children new challenges, challenges that help them in their development. And that the quality of a park is also measured by its playability, by the capacity of a series of static elements to propose on each occasion a new way of fun. But what happens when the key elements of the park cease to be static and we propose to the children to reorganize them as many times as they want? This is the proposal that the architect David Rockwell and the non-profit organization KaBoom have made at the Imagination Playground in New York. As Rockwell says, the park is built on four basic elements: water, sand, a set of interconnectable modules and the imagination of children. The sensations of flow, novelty, creativity, become the hallmarks of a park that literally changes its appearance anew everyday.

Playing in the Imagination Playground is a stimulus for the kids's imagination. But in addition, the park spontaneously fosters cooperation (although the pieces are light, it is easier to join them among several), the intergenerational game (if i can't reach a spot, I'll ask for a grown up's help; a smaller kid can hold from within; parents can also take part) and physical exercise (building involves extra effort). We have often reviewed in this blog questions related to the reinterpretation of traditional mechano games. The Imagination Playground reminds us that every time children manipulate, create, connect or build something what they are molding is their own brain, helping it  grow.

22 de abril de 2016

UN BANCO PARA LA COMUNIDAD

Ya hemos comentado en otras entradas el trabajo del artista norteamericano Theaster Gates, sobre todo como impulsor de la Rebuild Foundation, una entidad sin ánimo de lucro que plantea la recuperación para uso social de espacios o edificios abandonados. En un momento en que la crisis y los nuevos modelos de negocio llevan a muchos bancos y empresas a prescindir o abandonar inmuebles emblemáticos, el ejemplo del Stony Island Arts Bank en Chicago, resulta muy interesante por el modo en que se rehabilita un espacio y se busca la cooperación de instituciones públicas y privadas para ponerlo en valor y al servicio de la comunidad.


El edificio, construido en 1923 por el arquitecto William Gibbons Uffendell, albergó durante unos sesenta años una entidad bancaria. En la década de los 80, la entidad cerró y el edificio permaneció abandonado durante tres décadas, hasta que la Rebuild Foundation lo recuperó para un proyecto híbrido que incluye biblioteca, archivo, galería multimedia y centro comunitario. Como en todos los trabajos impulsados por Gates, el trabajo aúna el uso contemporáneo con la puesta en valor de los orígenes y la historia del edificio. La fachada se ha limpiado, se conservan las cámaras acorazadas y detalles de la decoración original se han limpiado pero se han dejado sin restaurar, como ejemplo del paso del tiempo.




Innovador también es el proyecto de fondos que alberga el edificio.Sus colecciones incluyen el archivo de la editorial Johnson, especializada en temas de la comunidad afroamericana; una colección de más de 60.000 diapositivas de historia del arte y la arquitetura cedida por la Universidad de Chicago; y más de 4.000 objetos procedentes de la colección privada de Edward J.Williams, un coleccionista que ha recopilado objetos de uso cotidiano que reproducían estereotipos negativos sobre la población de color. Este tipo de iniciativas muestran como la cooperación y la colaboración en torno a proyectos produce siempre excelentes resultados. Y deberían hacernos reflexionar acerca de cuestiones mal resueltas en nuestro país, como el impulso al mecenazgo, la cesión de edificios públicos en desuso, la colaboración entre universidades públicas y capital privado....