El buey y la mula representan la sencillez, la constancia, la fidelidad… Virtudes hoy no muy en boga pero tal vez más necesarias que nunca. Y del carpintero, San José, cabe decir lo mismo, aunque sin duda la tradición le ha concedido una relevancia mucho mayor que a los animales (si no me equivoco, San José, además de ser el padre en la Tierra de Jesús, también es santo patrono de la Iglesia universal). Según dicen los Evangelios, José era un artesano, alguien que vivía honradamente del trabajo que hacía con sus manos y, más que cualquier otro hombre del pueblo de Israel, era un varón justo, una persona sin doblez.
En As Salgueiras nos alegra mucho poder felicitar estas fiestas aludiendo a estas figuras que, con independencia del valor religioso que cada uno les conceda, representan la sobriedad, la satisfacción de una conducta honesta y la esperanza de que una vida mejor es posible, con crisis o sin ella.
¡Feliz Navidad!
Felicidades a todos.
ResponderEliminarMuy bonitas palabra Miguel. Felices Fiestas de Cefine para tod@s, también para Platero, Paquita, Faro, Évora, los perros y demás fauna a parte de la fauna humana. Un abrazo
ResponderEliminarYo le tengo aprecio a los belenes, cuyo origen la tradición remonta a Francisco de Asís (como se indica en el vínculo), e independientemente de una u otra adscripción religiosa montamos uno todos los años en casa y pasamos a ver los que se exponen en el pueblo. Para mí mantiene lo mejor de los sentimientos navideños, más allá del negocio consumista en que se pretende convertir estas fechas.
ResponderEliminarParece que hay quienes no paran de buscar maneras curiosas de hacer los pesebres, los hay hechos con los muñecos y elementos del playmóvil, y en Málaga han montado uno en que las figuras son barbies, kens y su cohorte, eso sí, aderezados con vestimentas de la Palestina del siglo I y la decoración habitual de la belenística.
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