vídeo en http://www.blueeconomy.de/es
Por Francisco Figueroa
Gunter Pauli es una de esas personas que son capaces de crear pensamiento en positivo y de transformar actitudes y realidades, para bien, comprometido con el entorno, la infancia y la educación (las bases de la conciencia y del cambio a mejor). Hemos hablado de él en algunas ocasiones porque en As Salgueiras nos interesa lo que piensa, lo que dice y lo que hace, sobre todo esto último, porque no es el tipo de persona que elucubra y todo queda en buenas intenciones. Ha sido capaz de poner en marcha múltiples iniciativas en diversos países que mejoran nuestra relación con el mundo.
Lo más sorprendente para muchos es que Pauli en realidad es un empresario, o como tal se formó y creó empresas exitosas de carácter ambiental, pero que en determinado momento tuvo la necesidad de comprometerse más aún y emplear su talento y capacidad para poner en relación y hacer realidad proyectos aparentemente utópicos.
Desde la plataforma que supone
Resaltamos dos ejemplos de trabajos de interés en temas en que en As Salgueiras estamos particularmente sensibilizados:
- El Vórtice, un dispositivo sencillo para mejorar el tratamiento y reciclaje del agua sin productos químicos y basado en los remolinos naturales de agua.
- Las Fábulas, recurso educativo que introduce conceptos de ecología y valores.
En el último número de la magnífica Agenda Viva de
Seguiremos hablando de Gunter Pauli, ZERI y la economía azul, y de actitudes proactivas que interesan a
He leído lo del Vórtice y me parece una idea de ésas geniales por lo simple.
ResponderEliminarCon más personas así el mundo sería diferente.
Raquel, la naturaleza ha buscado siempre la eficiencia en lo más simple.
ResponderEliminarA mi modo de ver, la aportación más importante de Pauli, es intentar copiar de la naturaleza sus ciclos, la capacidad de colaboración entre las distintas formas de vida, reciclando y reaprovechando infinitamente la energía obtenída de la forma más eficiente fundamentalmente del sol.
las plantas a través de la fotosíntesis generan el alimento de los animales que nos comemos. todo eso para que el trabajo que hacía un caballo con un consumo y emisión de CO2 consumo igual a cinco bombillas, precisas barriles de petroleo para hacerlo con un tractor. la tecnología la orientamos a gastarnos los conbustibles fósiles para acelerar nuestro crecimiento, antes de eso, con la energía del sol se movia todo, porque este nos saba la alfalfa, para alimentar el burríto sobre el que cargaba todo:
el medico, el militar, la industria, todo se movia con esa máquina solar que es un caballo o un hombre trabajando.
ahora tenemos que intentar que los nuevos ingenios humanos intenten emular esa máquina tan simple y a la vez maravillósa y compleja que es una grupo de plantas sobre una capa vegetar organicamente sana.
la minería, las infraestructuras, la erosión, los incendios, el desarrollo urbano, están acabando con la superfie donde se asienta esa fina capa de tierra oscura, donde viven las bacterias, las colonias de hongos, insectos polinizadores, anfibios,arboles y plantas, ese húmus fundamental del que vivimos, al que le debemos los pensamientos intelectuales y las ideologías, puesto que sin el no exístiríamos,
cuando Pauli consigue por ejemplo aprovecharse de la fotosíntesis de micoalgas, esta potenciando la labor de la naturaleza, al captar C02 y emitir oxígeno. con ello genera biodiesel y proteínas para alimentación humana.
multitd de inventos como el Velcro, o nuevos materiales y el mísmo vórtice, han sido copiados de la naturaleza.
Ojala le hagan caso y pueda cumplir su promesa de crear 10.000.000 de puestos de trabajo en el medio ambiente si le dejan.
volcar el esfuerzo de los estados en un proyecto sostenible y solidario, debería de ser un objetivo inmediato. muchas veces en tiempos de crisis se han usado los conflíctos para polarizar voluntades. una misión tan loable como esta debería de ser por lo menos debatida en los circulos de decisión política. si este hombre no es un charlatán y puede poner hechos sobre la mesa, que le dejen hacer, que lo apoyen a el y a los que sigan su ejemplo.
Si no he entendido mal, Pauli propone una economía que aproveche los residuos sin dejar de ser rentable. Eso es ser práctico, sí señor. No había oído hablar antes de Pauli.
ResponderEliminarMe llama la atención el tono optimista con el que Pauli expone sus ideas. Sin duda es un gran comunicador.
ResponderEliminarUna de las cualidades poco habituales que reune Pauli es la de ser eso, un buen comunicador. Se puede constatar en los vídeos en que sucintamente pero con mucha efectividad, y en un lenguaje asequible para todos expone los principios de lo que pretende. Hay un largo trabajo detrás, y no está sólo, en realidad Pauli es la imgane visible de un amplio conjunto de personas y colaboradores por todo el mundo. Y no han caído de un guindo, llevan ya tiempo trabajando: ZERI inició su andadura en Tokio en 1994, cuando Pauli entró a participar en la Universidad de las Naciones Unidas (ww.unu.edu) un gran complejo de instituciones a nivel mundial creado por la ONU hace 4 décadas que puede ser determinante para un cambio en la aptitud a nivel mundial.
ResponderEliminarFrancisco, me interesan las fabulas. he mirado el link que habéis puesto pero no sé si se hay alguna en español en la red.
ResponderEliminarGracias por el interés, Mario.
ResponderEliminarParece que había intención de publicar algunas en España, no sé en qué habrá quedado el proyecto.
En la página que indicamos aparece la colección general de las Fábulas de Gunter Pauli en castellano e inglés, están editadas el año 2005 en Colombia por la Fundación Hogares Juveniles Campesinos y la Sociedad San Pablo, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Manizales y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. También hay otras ediciones adaptadas a proyectos educativos específicos, incluidas unas fábulas preparadas para el "Eje cafetero" de ZERI:
http://www.zeri.org/eje/iniciativa_fabulas.htm
Puedes acceder a la mayor parte del texto de dos de las Fábulas ZERI "Para no dejar de soñar" en este enlace:
http://books.google.es/books?id=WIOlcGBewd4C&source=gbs_navlinks_s
hay que marcar en las portadas correspondientes de "El hongo sabiondo" y "La hormiga agricultora"
Creo que las fabulas estan publicadas en Colombia, país de su mujer.
ResponderEliminarYo no conozco bien la figura de Gunter Pauli, sólo había oído hablar de él. Pero por los enlaces de esta entrada me está interesando bastante. Es una curiosa mezcla de idealismo y pragmatismo, alejado de utopías. Y tiene criterios sobre economía, desarrollo, aprovechamiento de los residuos, educación... Parece un humanista del Renacimiento en el siglo XXI. Habrá que seguirle la pista.
ResponderEliminarA mí me viene a la cabeza el principio de la física de que la energía en el universo no se destruye, sino que se transforma. La clave de Pauli podría ser iniciar procesos de producción que no destruyan, que lo aprovechen todo y operen en sintonía con nuestro ecosistema. Y ello sin perder productividad, sino haciéndola más limpia y respetuosa con la naturaleza.
ResponderEliminarOccam, bien lo dices. El pragmatismo con que plantea sus ideas y proyectos es ejemplar, lo que propone son cosas perfectamente factibles, eso es lo bueno. En la página de entrada a ZERI hay un enlace a su respuesta a una pregunta que otro amigo cinetífico le planteó sobre si estaba a favor o en contra de la ingeniería genética, él no se manifiesta en contra de ninguna innovación, pero lo que va contando, en una mayeútica magistral, es la crítica más certera y demoledora que he podido leer, puesto que desvela el gran engaño que nos están queriendo vender con la ingeniería genética; no se trata ya de esas alteraciones de organismos, sino de la destrucción económica de la vida comunitaria y de posibilidades mejores, por parte de los intereses de grandes corporaciones que se hallan detrás, además plantea alternativas más efectivas, viables y sin esos perjuicios, que además crearían mucho más empleo y riqueza, repartida.
ResponderEliminarRR, ésa es la cuestión, que la economía especulativa que funciona en Occidente está basada en el crecimiento ilimitado; es una gran mentira, nos han engañado y los propios economistas han obliterado aspectos cruciales o se han engañado a sí mismos (a propósito o porque han seguido las enseñanzas equivocadas), eso ha sucedido sencillamente porque no han contado en el balance todos los recursos que entran de verdad en el proceso productivo: el invento funcionaba de maravilla y con beneficios (salvo en las cíclicas crisis "necesarias" para los reajustes económicos y para seguir creciendo), pero se consumen recursos, se destruye y contamina la naturaleza, el aire, el agua, el paisaje, se vierten residuos y se malgastan las materias primas, cosa que jamás hace la naturaleza (en ella todo absolutamente tiene un uso, o en todo caso participa en una dinámica y los aparentes desajustes ocasionales forman parte de ella, por eso funciona el planeta como sistema vivo dinámico). En la economía occidental, cuanto más consumo mejor, más circulación económica y quienes controlan el sistema acaban ganando más, la idea no es muy diferente al timo de una de esas pirámides en que todo el mundo mete pasta bajo grandes promesas de rédito, al final la pasta se la lleva el que la montó y los demás se quedan con la bancarrota.
ResponderEliminarAnte la creciente conciencia ciudadana, los residuos, mejor llevarlos a países en vías de desarrollo, con leyes mas permisivas y lugares en que la corrupción política es mayor que la de nuestros países y el control social menor.
Todo eso es una huída ciega que ha provocado la situación ambiental, social y económica en que nos encontramos.
El concepto de sostenibilidad ambiental tiene sus contradicciones, por una parte comenzó como una buena idea, pero se ha instrumentalizado por los gobiernos, los grandes lobbies y las tendencias a que todo siga como está, como coartada para mantener las estructuras injustas y los conceptos económicos pretéritos.
Hay quienes ya abogan por el "decrecimiento" (y no son unos chalados, sino entre ellos hay pensadores de relevancia).
Alternativas como la economía verde son más respetuosas, pueden aparentemente valer para países ricos y personas con capacidad adquisitiva alta, pero no termina de ser la solución. La denominada economía azul es algo más para todo tipo de países, parte de la economía verde pero mejora algunos de los aspectos.
Etimológicamente, la palabra economía procede de las voces griegas οἶκος (casa, morada) y νέμω (administración). En su sentido originario, la economía no es una ciencia de la explotación o la especulación, sino del cuidado de nuestra morada, de la gestión prudente de nuestros recursos de manera que podamos abastecernos de lo que necesitamos. En ese aspecto, la propuesta de la economía azul de Pauli recoge el sentido más genuino de la economía. Nuestra casa no es sólo cuatro paredes de un edificio, sino nuestra entera comunidad y nuestro ecosistema, aquello que tenemos respetar y administrar con cuidado si no queremos llegar al colapso.
ResponderEliminarOccam, certero diseccionando los conceptos con la navaja, siempre afilada como el cuchillo del carnicero de que hablaba el filósofo taoísta Chuang tsu, que no se mellaba porque no lo empleaba para cortar, sólo lo pasaba sutilmente por los huecos, separando las piezas y el hueso.
ResponderEliminarEsa etimología, no lejana a la de ecosistema, nos habla de un origen ético que ha perdido la economía que conocemos, convertida hoy en día en intrumento del FMI, Banco Mundial, G20, Wall Street y demás mecanismos que sustentan el status quo.
Es justo recordar que desde la economía y también desde pensadores de otras disciplinas que entran en ese ámbito han surgido voces cada vez más numerosas que propugnan otros modos, ya tempranamente desde Frederick Soddy y Nicholas Georgescu-Roegen a André Gorz, Fritz Schumacher, Federico Demaria o Serge Latouche, o entre nosotros, Mari Carmen Gallastegui, José Manuel Naredo, Joan Martínez Alier o profesores jóvenes como Óscar Carpintero, por citar sólo algunos.