Por Comunicación As Salgueiras.
O pasado 11 de xuño do 2011, reunímonos en As Salgueiras, moitos de aqueles que cada día desenvolvemos as actividades da fundación. Os fisioterapeutas, pacientes e familiares de pacientes que acuden as sesións de equinoterapia loitando pola saúde. Os galeristas e artistas que preparan accións artísticas relacionadas coa paisaxe. Arquitectos e paisaxistas relacionados coa recuperación e posta en valor da finca. Gandeiros e traballadores de cada día na fundación. Redactores deste blogue. Urbanistas, paisaxistas e sociólogos que traballan no deseño de parques urbáns ou áreas de uso público na natureza. Profesores e investigadores que preparan as súas publicacións através de Ediciones As Salgueiras. Membros de asociacións sociais que nos visitan, nenos, nenas e xóvenes das nosas familias que pasaron o día xogando en liberdade.
A todos, gracias por facer As Salgueiras loitando con nós pola saude, a cultura, a natureza e o desenvolvemento rural.
Viendo ahora a Fran tan próximo a mi hijo, me asombra que saliera ileso y sin ningún contratiempo de la fiesta. A pesar de su corta edad, el crío ha desarrollado una musculatura en las mandíbulas que no tiene nada que envidiar a la de los mastines de As Salgueiras. Su madre y yo llevamos trabajando desde hace meses con él ese feo detalle de los mordiscos. Nos basamos en un plan pedagógico por objetivos, para no aturullar al chaval exigiéndole todo a la vez. Cuando logremos que identifique adecuadamente qué es lo que puede morder sin resultar desagradable, nos centraremos en su arraigada tendencia a fastidiar a su hermana pequeña con obras, palabras y omisiones. En esto es tío también es un crack: la hermana no deja de berrear en todo el día. Ahora que los dos tienen vacaciones, no vemos el momento de centrarnos en ese objetivo. Es más, tenemos la tentación, casi irreprimible, de mandar a tomar viento fresco al método ese por objetivos y exigirle al angelito que deje de morder, de chinchar a su hermana y de mangar yogures y nocilla del frigorífico de una vez. Luego, ya nos pensaríamos lo de los destrozos en la casa. O pasamos mucho y directamente acolchamos las paredes de su habitación. (Conociendo a la madre, sospecho que todo dependerá de si en IKEA venden acolchamientos para paredes que le molen).
ResponderEliminarMoitas grazas Xulio polo magnífico recordo da festa e da estupenda xornada que pasamos todos xuntos; ao vídeo só lle falta o gusto das sardiñas de Camariñas e da bola larpeira...
ResponderEliminar¡Cuánta gente! Parece que fue una gran fiesta. Cuando conozca al potrillo ya será tan grande como Faro...ais..
ResponderEliminarUn abrazo.