Urco en As Salgueiras |
Ayer hemos tenido que evitar
sufrimiento al Urco. Había perdido la función renal después de que los
veterinarios hicieran lo humanamente posible por salvar su
vida,
El
Urco era un perro de aguas excepcionalmente activo y despierto .Desde que lo
incorporamos a La familia, nos acompañaba al trabajo y se paseaba por las
oficinas y los talleres. Venia con nosotros en el coche al trabajo y parecía un
compañero más en la empresa.
Nunca congenió con el resto
de los de perros, pues creemos que él se consideraba parte de la manada
humana.
Recordamos vivamente cuando
navegaba y desde la proa ladraba a los delfines. Nos sorprendía lo sufrido que
era cuando las zarzas y los tojos no lo disuadían de correr enloquecido a través
de la espesura del monte. Era muy divertido verlo bucear para recoger una piedra
y siempre tenía su capa laduna mojada como corresponde a un perro de aguas.
Le
encantaba que le tiraran piedras y cuando venia alguien de visita le advertíamos
de que le traería una Piedra para jugar. Si accedía a tirarsela, no se cansaría
de correr y cuando la persona ya aburrida no quisiera seguir con el juego, él
acababa ladrando para continuar sin desmayo.
Nos
enseño que el estimulo del juego es mas intenso incluso que la necesidad de la
comida.
Los
últimos años los vivió en las Salgueiras y creemos que allí fue muy feliz
correteando detrás de los caballos y las vacas. Delante de ellas se
envalentonaba y un dia lo pisaron y le rompieron una pata. Ya escayolado,
pensamos que aprendería a respetar a unos animales tan grandes, pero como si
nada pasara, empezó a correr arrastrando su pata
inmovilizada.
Echaremos de menos a un
animal tan social y despierto que fue el primer terapeuta biofílico de Galopín
para ayudarnos a sobrellevar el estrés del día a día. Seguramente le debamos
mucho a ese papel de mascota en un centro de trabajo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn perro maravilloso. Hasta siempre Urco!!
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