7 de febrero de 2014

MONITORES DE CUATRO PATAS, BURROS DE DOS

Hace solo unos días, el diario La Voz de Galicia recogía la historia de Thor, el cachorro de golden retriever que se ha convertido en la nueva mascota del centro que la Asociación Pro Enfermos Mentais (APEM) tiene en Cee. Con el paso del tiempo, el perro será adiestrado para participar en terapias que mejoren la capacidad afectiva y cognitiva de las personas que forman la comunidad de la asociación. No se trata de una noticia aislada. En este principio de año, un breve repaso a la hemeroteca nos deja multitud de noticias acerca de los beneficios que el contacto con los animales reporta a los humanos y, de manera muy específica, su importancia en el apoyo a determinado tipo de enfermos o personas con discapacidad.


La Asociación Síndrome de Down Pontevedra-Xuntos celebraba esta semana una charla en la que responsables de diversas asociaciones protectoras de animales explicaron a los asistentes normas básicas sobre cuidado animal, así como los efectos beneficiosos de adoptar una mascota. El portal de noticias Ecuavisa recoge el trabajo realizado en cárceles de Santo Domingo, en las que se emplean terapias con perros para reducir el estrés y la ansiedad de los internos. En Baleares, el centro de día Oms-San Miquel lleva varios años empleando perros en terapias de mejora de calidad de vida para enfermos de alzheimer. Según los terapeutas, la presencia de los animales supone un estímulo general para los enfermos, mejora su motricidad y actúa como estímulo a la hora de realizar actividades como ejercicio físico, peinarse, etc.


Perros, caballos o delfines son algunos de los animales más empleados en el desarrollo de terapias relacionadas con el alzheimer, el trastorno del espectro autista, la depresión, la recuperación de enfermos cardíacos o, en términos generales, la mejora en las condiciones de vida de las personas de edad avanzada. En términos generales, el contacto con animales mejora la situación del sistema inmunológico; en determinados grupos de personas, generan un vínculo de interdependencia que estimula al paciente desarrollando en el un sentido de la responsabilidad, de tener la obligación de cuidar a un ser vivo; en otros, actúa como un galvanizador, como si la presencia del animal cargara el ambiente de una electricidad de la que el paciente se beneficia, sintiéndose más activo. Por último, y de modo todavia no suficientemente explicado por la ciencia, el contacto con delfines y caballos tiene un efecto positivo en personas autistas, que, de manera natural, establecen con este tipo de mamíferos una relación intensa, algo que les resulta imposible o muy difícil con otras personas.

En As Salgueiras, donde llevamos años trabajando con caballos y burros en el desarrollo de terapias específicas para personas autistas y ciegas, estamos convencidos de que la investigación tiene todavía mucho que descubrir acerca del efecto positivo del contacto hombre/animal, tanto en términos generales como en parcelas concretas de la salud o en determinadas enfermedades. 


Después de leer la historia de Thor, entramos en la página web de Feafes, la federación de asociaciones de familias y personas con enfermedad mental, que visitamos a menudo para conocer el trabajo que desarrollan. Una vez más, sentimos pena al leer la carta abierta de denuncia que esta semana se veían obligados a dirigir a los productores de una conocida serie de televisión, por el trato vejatorio y ridiculizante que hace de un personaje con una enfermedad mental. Resulta sorprendente que, en pleno siglo XXI, un instrumento que debería servir para entretener y formar, para difundir de manera atractiva y asequible modos de vida saludables, conductas responsables, normas de convivencia basadas en el respeto mutuo, insista en supuestas chanzas y bromas que parecen sacadas del mundo medieval. Los guionistas de la serie deberían pasar más tiempo mirando a los ojos de un perro, o de un caballo, para aprender cómo mirar a personas diferentes, para aprender, como dijo hace años la canción, a ser civilizados como los animales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario en As Salgueiras