8 de mayo de 2015

JUEGO Y PATRIMONIO

Durante buena parte del siglo XX, los parques infantiles incorporaban, junto a los módulos de juego de diseño específico, objetos "reales" caídos en desuso en los que los niños podían jugar. Esta tendencia ha ido decayendo a medida que la lógica preocupación por la seguridad llevaba a eliminar de los parques todo aquello que no se ha diseñado de manera específica para el juego de los menores, de acuerdo con unas normas cada vez más exigentes.
Sin embargo, y sin renunciar a los niveles de seguridad, cabe preguntarse si no sería inteligente habilitar modos que permitan recuperar el patrimonio industrial o cultural como un elemento de juego. El ritmo vertiginoso al que se suceden los cambios en nuestras sociedades lleva a convertir en obsoletos en poco tiempo objetos antes cotidianos. Tranvías, trolebuses, barcos de ribera, carros o carretas... un número elevado de productos culturales caen en desuso a un ritmo tan elevado que apenas tenemos tiempo para decidir cuáles deben conservarse en museos de tecnología o antropología y cuales deben desaparecer definitivamente camino de las plantas de reciclaje.
Desde Galopín, creemos que, respetando las normas de seguridad, puede ser oportuno poner a los niños en contacto con objetos que han sido usados por los mayores, como un estímulo que fomente su desarrollo, que les invite a desarrollar juegos de emulación. Además, de este modo se recupera la posibilidad de usar los parques de juego como puntos de conservación del patrimonio cultural. Y junto al juego, los elementos reales se convierten en motivo de conversación entre los pequeños y los mayores que los cuidan ("abuelo, ¿tú ibas en carro a la escuela?") Si los niños de San Francisco jugaron hasta hace poco en un tranvía ubicado en el Golden Gate Park, no deberíamos pensar en recuperar algún trolebús coruñés como ámbito de juego? Y si un barco tradicional gallego puede ubicarse en el centro de un parque ruso, reinterpretado como elemento de juego y como invitación al conocimiento de culturas diferentes, ¿no sería un desperdicio optar por el desguace como única salida?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario en As Salgueiras