22 de octubre de 2012

Encuentro con un gran navegante



El pasado Salón Náutico de Barcelona, Gefico presentaba su remodelada línea para embarcaciones deportivas. Allí nos encontramos con Rafael del Castillo Capitán de la marina mercante, retirado, navegante y escritor, que presentaba su último libro “El rayo Verde”. (en su primer libro dedicado a la Rueda de los Navegantes, aparecemos en una de sus historias).

Para quienes no conozcan a Rafael, les informamos que es el fundador de la Rueda de los Navegantes, un servicio organizado por radioaficionados de los dos lados del Atlántico que ha ayudado a muchos navegantes y cooperantes de muchas nacionalidades. Rafael fue candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y ha atravesado varias veces el Atlántico en solitario. La enfermedad de su mujer,  a la que dedica con afán su tiempo para cuidarla, le impidió culminar su sueño de dar la vuelta al mundo en solitario.
Con motivo de la celebración del San Telmo, lo hemos traído por segunda vez a dar una conferencia a la Escuela Superior de Náutica y Maquinas de Coruña, institución a la que nos sentimos muy unidos.

Ya en el año 1.996 cuando recibimos la medalla de Plata de Galicia por la travesía del velero Sebastián de Ocampo llevando la grímpola del Club de Regatas de Marina Civil que conseguimos hermanar con el Club habanero que lleva el nombre del escritor Ernest Hemingway, vino Rafael a ilustrar a los alumnos con las anécdotas acontecidas durante sus navegaciones y las de los usuarios de la Rueda entre los que nos encontramos.

Para el próximo San Telmo, estamos ilusionados con poder traer a otro navegante ilustre: Julio Villar (amigo personal de José Antonio Tomé, ingeniero químico gran experto en agua que forma parte del equipo de Gefico).
Tratándose de agua, Julio Villar es protagonista de la gesta que lo llevó a través de todos los océanos dando una vuelta al mundo en solitario en un pequeño velero sin motor de seis metros de eslora tipo Mistral. Precisamente este año se cumplen cuarenta de aquella gran gesta.

Frecuentemente lo cito en mis charlas (como en la última en la Fundación Barrié), para explicarles a los alumnos que la formación sin posterior acción, no tiene valor alguno. Podemos ver en los foros como mucha gente se pasa años preparando su barco, pero nunca sale de la Ría. Julio, que accedió al mundo del mar por una lesión (antes era montañero), cuando compró su pequeño barco, el vendedor percibió que no tenía conocimientos náuticos y una vez cerrada la operación le preguntó: 

¿Usted sabe navegar? 

A lo que contestó Julio:
No, pero voy a dar la vuelta al mundo en solitario y ya tendré tiempo de aprender.

2 comentarios:

  1. Y el señor Rafael, por no saber, aprendió...

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  2. Rafael es un gran navegante y una especie de padre para muchos. Una escena muy emocionante fue como muchos nos reunimos a su alrededor felices como si se tratara de un encuentro familiar. Rafael es un hombre franco y sincero, lo cual le ha acarreado algunos disgustos. Personas indomables como Rafael nos hacen mucha falta y son un ejemplo para todos.

    El dia que pasamos juntos culminaba con una agradable cena brindando por nuestras pasadas travesías y nos emplazamos para ver juntos la salida de la Regata Trans Arc que este año despide a mas de dos centenares de barcos y sus tripulaciones que tienen la fortuna de largar amarras de las angustias de tierra, para entregarse a la libertad y plenitud que otorga una travesía oceánica,

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