28 de febrero de 2014

LA TRADICIÓN COMO INNOVACIÓN

Centro cultural Tjibaou, Nueva Caledonia
Como reza la frase de Eugenio d'Ors inscrita en la fachada norte del casón del Buen Retiro de Madrid, "todo lo que no es tradición es plagio", una sentencia extraída de un aforismo más amplio que desarrolla la idea con un lapidario "sólo hay originalidad verdadera cuando se está dentro de una tradición". Picasso fue sin duda el artista más innovador del siglo XX por su talento, pero también porque tenía un conocimiento exhaustivo de la historia del arte y conocía a la perfección los códigos formales, temáticos y técnicos que deseaba subvertir.

Esta idea vale también para la arquitectura, y estos días en que nuestros amigos de Galopín nos han invitado a mirar al Pacífico (ya os contaremos más cosas en este blog), hemos podido recordarlo a propósito del centro cultural Tjibaou, el proyecto que Renzo Piano construyó en Noumeá, Nueva Caledonia. Bautizado en honor de Jean-Marie Tjibaou, el líder independentista asesinado en 1989, y concebido como el gran centro de estudio y difusión de las culturas del Pacífico, el centro toma como elemento inspirador el diseño de las chozas tradicionales de la cultura kanaca. El proyecto incluye varias chozas de distinto tamaño y volumen, que conforman una evocación monumental de un poblado tradicional y que albergan museo, centro comunitario y centro educativo.
Interior de uno de los pabellones
 Pero junto con las formas tradicionales, el proyecto de Piano es también una apuesta por el racionalismo más innovador. Así, se estudiaron sobre todo elementos como las corrientes de aire, para aprovecharlas y resolver el problema de la ventilación en un clima especialmente húmedo.  Precisamente el grado de humedad llevó a optar por la madera de iroko, de procedencia africana, para realizar los pabellones. Además, y aunque predomina el uso de la madera que se integra de manera armoniosa en el paisaje, las uniones estructurales se realizaron con tubos y tirantes de acero.

Muchos de los pabellones presentan un aspecto incompleto, como si se hubiera interrumpido la obra antes de terminarla. Evidentemente no es así y se trata de una decisión estética de carácter simbólico. Este aspecto incompleto aludiría, en palabras del propio Piano y de los impulsores del proyecto, al proceso de cambio y consolidación que vive la cultura de Nueva Caledonia, que debe recoger lo mejor de su herencia milenaria y acomodarlo al nuevo mundo al que se asoma desde su independencia política. Tradición e innovación unidas como un elemento de progreso, un mensaje que suena en el Pacífico con la misma eficacia que puede hacerlo a orillas del Atlántico.

21 de febrero de 2014

UN PREMIO PARA TODOS

No tenemos por costumbre hablar de nosotros mismos, ya que este blog surgió sobre todo para dar a conocer cosas interesantes que hacen otros, pero hoy vamos a hacer una excepción. Porque cuando uno recibe un premio, está deseando compartirlo con los amigos. Sobre todo si el premio supone un aval a los valores y la filosofía que difundimos desde la Fundación y que tratamos de plasmar no solo en nuestras actividades pedagógicas y terapéuticas, sino en el trabajo de nuestra empresa patrocinadora, Galopín. La fundación sin ánimo de lucro Design for all acaba de conceder uno de sus premios anuales a los diseños de Galopín por entender los parques y circuitos de juego como "lugares de encuentro multiculturales e intergeneracionales donde usuarios de todo tipo puedan relacionarse sin distinción alguna, favoreciendo el juego colectivo y la integración de una manera segura, fomentado a la vez la salud y el bienestar. Galopín obtiene su inspiración de su laboratorio de ideas, la Fundación As Salguerias, donde trabaja con entidades como la Asociación Española de Pediatría y el International Paralympic Committee (Consejo Paralímpico Internacional) además de observar cómo juegan e interactúan los niños. La calidad y la seguridad, son valores importantes para la empresa, y por ello siempre procura superar los requisitos reglamentarios y alcanzar la excelencia con un diseño sin barreras y ecológico, aplicando un sistema de gestión medioambiental innovador, fabricando parques que ofrezcan flexibilidad en el juego y que estén diseñados de manera armónica con el entorno urbanístico".



En este enlace podéis consultar el argumentario completo que justifica la concesión del galardón, así como la lista completa de premiados, entre ellos una empresa de apps alemana, un estudio de diseño francés o un proyecto de la universidad británica de Reading. Para Galopín, y para quienes compartimos un proyecto vital y empresarial basado en la biofilia, los valores, la integración o el juego concebido como herramienta de cohesión y bienestar social, supone un motivo de orgullo este galardón, y que nuestro trabajo se coloque al mismo nivel que el de una universidad de referencia o empresas de tecnología punta.



La fundación Design for all fomenta el desarrollo de soluciones y herramientas de diseño que faciliten la participación de todos los colectivos en la construcción de la sociedad. Eliminando las barreras culturales, físicas o intelectuales que habitualmente encuentran determinados colectivos. Se podría decir que su objetivo es lograr la plena integración facilitando la máxima accesibilidad de todos a todo tipo de espacios, recursos, realidades... No es casualidad que los premios del 2014 se hayan entregado el pasado 12 de febrero en París, en el transcurso de la celebración de una nueva edición de Urbacces, el salón europeo dedicado a analizar los problemas de accesibilidad.

El diseño del balancín Prometeo favorece la integración generacional


En Galopín sabemos que cada niño, cada edad, cada persona con movilidad condicionada o con alguna discapacidad física o intelectual necesita un determinado tipo de juego. No se pueden ofrecer diseños con flores en juegos de preadolescentes (que sienten que se contradice su necesidad de afirmarse y rechazan que se les siga tratando como a niños) ni colores chillones en módulos de actividad saludable para mayores (porque mientras no se consolidan culturalmente los hábitos de vida activa en público, los adultos buscan una cierta sensación de intimidad, pasar inadvertidos mientras hacen ejercicio). Pero así como cada módulo se dirige a un usuario concreto, también defendemos que, en su conjunto, las áreas de juego deben diseñarse con un criterio integrador, de manera que en ellas convivan adultos, niños y mayores. Y que puedan jugar e interrelacionarse menores de distintas razas, culturas, edades o capacidades físicas y cognitivas.

La próxima semana volveremos a hablar de alguna novedad de diseño, de algún proyecto curioso, de un parque que nos parece acertado, pero esta semana queríamos anunciaros la concesión de este premio y compartirlo, parar un instante para alegrarnos por la repercusión de nuestro trabajo y ponernos de nuevo a la tarea. Por que es cierto que el premio nos lo han dado a nosotros, pero creemos que es un premio para todos.

14 de febrero de 2014

LIBROS EN EL JARDIN


Aunque este invierno de ciclogénesis eterna no invita a ello, leer en un parque sigue siendo uno de los pequeños grandes placeres de la vida. Si encontramos quietud, la naturaleza se convierte en el telón de fondo perfecto para amparar intrigas, amores, recreaciones históricas o reflexiones sobre nuestro mundo. Si el parque bulle de actividad, se establece una lucha entre la atención que nos reclama el autor y el interés por todo lo que surge alrededor. ¿Es más interesante una trama policíaca en Los Angeles o el juego de polis y cacos que han montado los chavales en torno a cuatro árboles? ¿Quién sabe más de economía, el autor del último best-seller de divulgación o el grupo de jubilados que pasa comentando su situación y la de sus familias? En el parque, la lectura recupera su faceta de diálogo a varias bandas, porque es cierto que no todo está en los libros, pero también lo es que mucho de lo que vivimos nos invita a conocer más a través de la lectura. Aunque ningún autor ha sido capaz de escribir una frase que iguale la capacidad de llamada y la promesa de aventuras que lanza un niño desde un columpio con solo dos palabras: "¡Mamá (o papá, o abuela...), mira!".

Túnel bajo una colina. Rainbow Lake, Memphis
En As Salgueiras, y a través de los juegos de Galopín, promovemos los estilo de vida activos, parte del desarrollo integral de los niños, y antídoto contra algunas amenazas de la vida contemporánea, como el sedentarismo o la obesidad. Pero el juego activo no es, ni mucho menos, enemigo de los libros. Leer, además de aprender o conocer, es una invitación a imitar. A recorrer el mundo con Phileas Fogg (o con Phineas y Pherb), a luchar con dragones como Bilbo o cualquier gran héroe medieval, a montar a caballo como los vaqueros en el palo de una escoba, en un stick de hockey o simplemente jaleándonos a nosotros mismos como centauros, vaqueros de cintura para arriba, caballos de cintura para abajo. Lavables, de tela, con hojas de cartón muy resistente, hay infinidad de soluciones que convierten a los libros en compañeros ideales del juego al aire libre.
Navicularia, el diseño de Galopín que obtuvo el premio Afamour 2012
Algunos de los juegos de más éxito diseñados por Galopín parten de una importante herencia cultural y literaria, como los barcos de Navicularia, que parecen evocar desde los corsarios de Salgari a las naves en las que viaja ocasionalmente Alatriste. Y recientemente hemos fabricado, en colaboración con el equipo de diseño de theleisureways un módulo de juego basado en un triplano de la I Guerra Mundial, para convertir las hazañas bélicas en proezas lúdicas e invitar a recordar la historia del Barón Rojo, la real o la soñada por Snoopy.

Buzón de intercambio de libros. Rainbow Lake, Memphis
Como nos gusta leer y que los niños lean y conviertan sus lecturas en juegos, nos ha encantando una iniciativa desarrollada en el Rainbow Lake Playground, en Memphis, Tennessee. Junto con módulos de juego variados (tío-vivos, un túnel bajo una colina, un tragabolas al estilo de Bomarzo...) se han instalado buzones de intercambio de libros. Los niños pueden dejar en el buzón un libro que ya han leído o que ya no corresponde a su edad, y llevarse a cambio otro que les apetezca. Una iniciación al bookcrossing que, guiada por adultos o profesores, puede servir para desarrollar todo tipo de actividades: ciclos en torno a un autor, actividades de busca del tesoro o caza del libro, iniciación al uso de una biblioteca, juegos relacionados con el argumento de un libro. Hace ya algunos años Carlos Cárcamo planteo una propuesta similar en un parque de Ourense, una idea novedosa que suscitó entonces gran interés y que nos sigue pareciendo un acierto, porque leer es una de las maneras más interesantes de estar vivo... y de aprender nuevas maneras de jugar.


7 de febrero de 2014

MONITORES DE CUATRO PATAS, BURROS DE DOS

Hace solo unos días, el diario La Voz de Galicia recogía la historia de Thor, el cachorro de golden retriever que se ha convertido en la nueva mascota del centro que la Asociación Pro Enfermos Mentais (APEM) tiene en Cee. Con el paso del tiempo, el perro será adiestrado para participar en terapias que mejoren la capacidad afectiva y cognitiva de las personas que forman la comunidad de la asociación. No se trata de una noticia aislada. En este principio de año, un breve repaso a la hemeroteca nos deja multitud de noticias acerca de los beneficios que el contacto con los animales reporta a los humanos y, de manera muy específica, su importancia en el apoyo a determinado tipo de enfermos o personas con discapacidad.


La Asociación Síndrome de Down Pontevedra-Xuntos celebraba esta semana una charla en la que responsables de diversas asociaciones protectoras de animales explicaron a los asistentes normas básicas sobre cuidado animal, así como los efectos beneficiosos de adoptar una mascota. El portal de noticias Ecuavisa recoge el trabajo realizado en cárceles de Santo Domingo, en las que se emplean terapias con perros para reducir el estrés y la ansiedad de los internos. En Baleares, el centro de día Oms-San Miquel lleva varios años empleando perros en terapias de mejora de calidad de vida para enfermos de alzheimer. Según los terapeutas, la presencia de los animales supone un estímulo general para los enfermos, mejora su motricidad y actúa como estímulo a la hora de realizar actividades como ejercicio físico, peinarse, etc.


Perros, caballos o delfines son algunos de los animales más empleados en el desarrollo de terapias relacionadas con el alzheimer, el trastorno del espectro autista, la depresión, la recuperación de enfermos cardíacos o, en términos generales, la mejora en las condiciones de vida de las personas de edad avanzada. En términos generales, el contacto con animales mejora la situación del sistema inmunológico; en determinados grupos de personas, generan un vínculo de interdependencia que estimula al paciente desarrollando en el un sentido de la responsabilidad, de tener la obligación de cuidar a un ser vivo; en otros, actúa como un galvanizador, como si la presencia del animal cargara el ambiente de una electricidad de la que el paciente se beneficia, sintiéndose más activo. Por último, y de modo todavia no suficientemente explicado por la ciencia, el contacto con delfines y caballos tiene un efecto positivo en personas autistas, que, de manera natural, establecen con este tipo de mamíferos una relación intensa, algo que les resulta imposible o muy difícil con otras personas.

En As Salgueiras, donde llevamos años trabajando con caballos y burros en el desarrollo de terapias específicas para personas autistas y ciegas, estamos convencidos de que la investigación tiene todavía mucho que descubrir acerca del efecto positivo del contacto hombre/animal, tanto en términos generales como en parcelas concretas de la salud o en determinadas enfermedades. 


Después de leer la historia de Thor, entramos en la página web de Feafes, la federación de asociaciones de familias y personas con enfermedad mental, que visitamos a menudo para conocer el trabajo que desarrollan. Una vez más, sentimos pena al leer la carta abierta de denuncia que esta semana se veían obligados a dirigir a los productores de una conocida serie de televisión, por el trato vejatorio y ridiculizante que hace de un personaje con una enfermedad mental. Resulta sorprendente que, en pleno siglo XXI, un instrumento que debería servir para entretener y formar, para difundir de manera atractiva y asequible modos de vida saludables, conductas responsables, normas de convivencia basadas en el respeto mutuo, insista en supuestas chanzas y bromas que parecen sacadas del mundo medieval. Los guionistas de la serie deberían pasar más tiempo mirando a los ojos de un perro, o de un caballo, para aprender cómo mirar a personas diferentes, para aprender, como dijo hace años la canción, a ser civilizados como los animales.