16 de diciembre de 2015

BAÑOS DE BOSQUE

La generalización de la conciencia ecológica ha introducido en el lenguaje común la metáfora que equipara los bosques con los pulmones del planeta. Después de campañas emblemáticas centradas en la conservación de las ballenas o la descontaminación de los océanos, la lucha contra la deforestación del Amazonas o de las selvas de Asia, se ha convertido en otro de los objetivos clave en la agenda ambientalista.


Pero junto con esta necesidad de equilibrio a escala planetaria, los bosques son también una fuente de salud directa para el individuo. En Japón se practica desde los años 80 la terapia del "shinrin-yoku", que los anglosajones han traducido como baños de bosque aunque literalmente vendria a significar algo así como "dejar que la naturaleza entre por los cinco sentidos". El país asiático, que tiene casi un 70% de su suelo cubierto por bosques, cuenta con medio centenar de centros oficiales en los que practicar esta terapia, que consiste en dar un paseo de unas dos horas, combinado con una serie de ejercicios de respiración. Entre los participantes asiduos en estas sesiones de shinrin-yoku desciende la media de infartos, la ansiedad y aumenta la producción de glóbulos blancos que luchan contra las infecciones o el cáncer. 
La iniciativa nipona se ha extendido a países como Corea del Sur, que ha invertido 140 millones de dólares en un centro nacional de terapia del bosque, o en Finlandia, siempre atento a todas las novedades relacionadas con la silvicultura. Además, los inmunólogos estudian ahora los efectos beneficiosos de la inhalación de determinados aceites que segregan los árboles de más de 25 años. Nuestros compañeros del grupo Gefico participan de hecho en un proyecto (Interconecta) en el que aportamos equipamiento de tratamiento de agua y aire y contar con una empresa forestal que está trabajando en una línea de aceites esenciales. Porque más que escenario amenazador en los cuentos infantiles, o proveedor tradicional de caza y combustible en un modelo de explotación simplemente extractivo, el bosque se presenta ahora como una fuente de salud que apenas comenzamos a saber explotar.