23 de noviembre de 2015

MEDITACIONES SOBRE EL LATIDO DE UN CABALLO

A mediados del siglo pasado, Ernst Gombrich escribió un precioso ensayo sobre Arte que se titula "Meditaciones sobre un caballo de juguete", en el que muestra la capacidad de las imágenes para emocionarnos y generar ilusiones paralelas a la realidad. El juguete de palo con su cabeza de cartón se convierte en un caballo y llena de sentido el juego del niño. Estos días, un artículo de prensa nos recordaba algo que en As Salgueiras tenemos siempre presenta: el valor psicológico y curativo del contacto del hombre con los animales, y nos proponía, literalmente, meditar tumbado sobre un caballo.
El precioso texto de Juan Fornieles nos hace compartir la emoción del periodista a medida que se acerca y se comunica con el caballo. Cuando se tumba sobre el animal y se deja mecer por su respiración, cae en la cuenta de que está viviendo el recuerdo de la experiencia prenatal. Durante el proceso de gestación no estamos solos. Junto a nuestro corazón, como un eco más potente, sentimos los latidos del corazón de nuestra madre. En cierto sentido, nacer, individualizarnos, supone perder aquel recuerdo. El artículo de Fornieles recoge una jornada de meditación con Fernando Noailles, el gaucho uruguayo que lleva años en Madrid promoviendo la doma racional, el buen trato a los animales y desarrollando terapias equinas que fomenten la integración social de ex convictos, adolescentes con problemas o personas con distintas discapacidades y/o  problemas psicológicos, un campo que, como ya os hemos contado en este blog, también hemos desarrollado en As Salgueiras.
En la mitología griega, al centauro se le atribuía una enorme sabiduría, asociada a su parte humana, unida a una faceta bestial, de descontrol de sus pasiones, surgida de su faceta animal. Pero no parece que los griegos acertaran en este caso en la atribución de rasgos. Las terapias con equinos nos enseñan que la sabiduría de su ritmo natural es el mejor remedio para aprender a controlar las emociones humanas, esas que tan a menudo se ven desbocadas por el ritmo de la vida contemporánea

EL TRABAJO DE JAIRO EN MEDELLIN



Jairo desde las impresionantes UVAs que está construyéndo en una de las laderas de Medellín, oteando su querida ciudad
Jairo dirige alguno de los proyectos de urbanismo social que han posicionado a Medellín como la ciudad más innovadora del mundo. Ingeniero de profesión, podríamos decir que Jairo encarna el código genético de un " paisa de pura cepa" (a los nativos de Medellín se les denomina Paisas en Colombia ). Como todos los Paisas; Jairo es simpático al extremo, continuamente está sacando punta a las frases, jugando con el doble sentido y riéndose de todo, empezando por él mismo. Varias veces rompimos a llorar de risa con sus ocurrencias.

Sorprende que una persona de tanta relevancia en su ciudad, tenga un talante tan sencillo y humano. Se nota  cuando visita sus obras y los operarios lo saludan enardecidos cuando invoca a su equipo del alma, el Nacional de Medellín. Como buen paisa, es un aficionado del Nacional, pero también un gran devorador y elaborador de mondongo. Jairo presume de cocinar el mejor mondongo y también es capaz de zamparse toda una cazuela de callos con aguacate, plátano y arroz y al acabar tan pancho, corre arriba y abajo por sus enormes y laberínticas obras encaramadas como las casas colgantes de Cuenca, en las laderas de Medellín.

No es extraño que Jairo este orgulloso de su trabajo, él sabe que cambia la vida de las personas, les da dignidad y sentimiento de pertenencia. Para nosotros ha sido una experiencia única visitar las instalaciones de lujo que de forma totalmente gratuitas, disfrutan las clases más desfavorecidas de su ciudad. Jairo comparte con Juanmi el arquitecto canario que ya citamos en este blog, esa vocación del activista social enamorado de su profesión y de su visión humanista y social.


13 de noviembre de 2015

ESPACIO PÚBLICO Y AUTOESTIMA SOCIAL

Esta semana hemos tenido la oportunidad de reunirnos con amigos y expertos en Colombia para debatir en torno al diseño de los espacios públicos del futuro y los valores pedagógicos y sociales que se generan en torno a un proyecto bien elaborado. Las jornadas "Espacio Público y autoestima social" reunieron en Bogotá y Medellín a cerca de 200 personas, técnicos, arquitectos ingenieros, pedagogos y todo tipo de colectivos interesados en los aspectos técnicos y sociológicos del diseño de espacios urbanos.
Parque de los Pies Descalzos. Medellín

Como siempre que organizamos unas jornadas de estas características, tratamos de compartir con los demás los saberes que hemos acumulado en tantos años de colaboración con profesores, médicos, psicólogos, pedagogos... Pero sobre todo, viajamos para seguir aprendiendo. Colombia es, ahora mismo, uno de los países más innovadores y dinámicos de Sudamérica. Además, un recorrido por sus principales ciudades supone un magnífico ejemplo del papel que desempeñan los parques y los espacios públicos en los procesos de recuperación urbana y regeneración social. Los avances en la lucha contra la violencia, las zonas degradadas, el narcotráfico, han quedado reflejados en el mapa urbano de las ciudades. El parque del Tercer Milenio, desarrrollado en los 90, se convirtió en un reflejo de las medidas de recuperación de la barriada del Cartucho, entonces foco de delincuencia. En Medellín, el parque de los Deseos o el de los Pies Descalzos (con recorridos para descalzarse y sentir el contacto con la naturaleza) se han convertido en un reflejo de la nueva imagen de la ciudad y marca de la superación de un pasado cargado de connotaciones negativas.

Parque del Tercer Milenio. Bogotá

Un parque es a la vez un hito y una herramienta. Un hito que marca el progreso de una comunidad, el territorio ganado al desánimo, al individualismo, al deterioro, a la desidia... Y una herramienta que nos permite trabajar para continuar mejorando la calidad de nuestros entorno, que es una de las maneras de contribuir a fomentar la calidad de nuestra convivencia. Mejorar los espacios públicos hoy equivale a mejorar las sociedades del mañana.

11 de noviembre de 2015

LA FIRMA GALLEGA GALOPIN PLAYGROUNDS ORGANIZA DOS SEMINARIOS SOBRE EL DISEÑO DE ESPACIOS PÚBLICOS EN COLOMBIA





Expertos internacionales debaten en Bogotá y Medellín acerca de urbanismo, pedagogía, diseño o normas de seguridad a tener en cuenta en la planificación de parques o zonas de recreo.

Analizar los elementos necesarios para diseñar parques y espacios urbanos de calidad, que contribuyan a la educación de los niños o que integren las necesidades de la tercera edad o de colectivos afectados por alguna discapacidad es el objetivo del seminario “Espacio Público y Autoestima Social”, que la firma gallega Galopín Playgrounds celebra los días 10 y 11 de noviembre en Bogotá y Medellín, Colombia. En el encuentro participarán ingenieros, diseñadores o certificadores de normativas de seguridad, para abordar una perspectiva de conjunto acerca del papel de los espacios públicos como dinamizadores del espacio urbano.

“Un espacio público bien diseñado se convierte en un agente de socialización, reúne a niños y mayores y les hace sentirse miembros de un colectivo que comparte valores, normas de convivencia. Por eso los parques se convierten en potentes herramientas a la hora de regenerar entornos degradados”, asegura José Manuel Iglesias, presidente de Galopín Playgrounds y del Cluster Gallego de la Madera y el Diseño.

Con una amplia presencia en mercados internacionales, Galopín cuenta con diversos proyectos en Colombia, así como en otros países sudamericanos. “En el desarrollo de nuestra actividad empresarial tenemos la suerte de colaborar con arquitectos, profesores, ingenieros, pedagogos... Estas jornadas son una manera de sintetizar una parte de esos conocimientos y ponerlos a disposición a todos los agentes sociales interesados en la gestión de los espacios públicos”, asegura Iglesias.

Las jornadas contarán con la intervención de Javier Aguilera, director del Igape, que analizará las relaciones empresariales entre Galicia y Colombia. Entre otros ponentes, José Manuel Iglesias analizará la relación entre espacio público y autoestima social; Manuel Mosquera expondrá las normas de seguridad que permiten reducir la accidentabilidad en los parques; Jorge Morillo analizará el proceso global de concepción de un espacio de ocio, desde la idea inicial hasta el proceso de construcción.


El programa completo así como información adicional sobre las jornadas puede consultarse en la web: www.pedagogiayespaciopublico.com

3 de noviembre de 2015

ESCRIBIR PARA PODER APRENDER

Las sociedades occidentales concebimos el progreso como un sistema de eliminación. El nuevo invento, la nueva idea, el paradigma de moda, se impone como absoluto y relega al olvido, o al vertedero de basura, a su predecesor. En el mundo físico, este modo de pensar genera una cultura del despilfarro y la ingente generación de desperdicios. En el mundo de las ideas, lleva muchas veces al olvido de tradiciones valiosas, de saberes que se pretende relegar porque, aparentemente, han perdido su utilidad.


Ahora que muchos colegios parecen empeñados en una carrera por eliminar los libros y los cuadernos para sustituirlos por tabletas u ordenadores, los expertos en neurología, psicología o procesos de aprendizaje están empezando a advertir de las posibles repercusiones de privar a los menores del ejercicio de la caligrafía. En síntesis, lo que muchos expertos sostienen, es que los ordenadores son excelentes a la hora de buscar datos, información, imágenes... pero que no son tan buenos (o que no deben ser empleados de modo excluyente) en los procesos que garantizan el aprendizaje. El cerebro trabaja de modo diferente si tenemos que trazar una "a" con un lápiz que si nos limitamos a pulsar la tecla "a" de una pantalla. Para aprender necesitamos primero aprehender, recopilar los datos, organizarlos de modo coherente pero también personal de manera que nuestro cerebro pueda procesarlos e integrarlos. Al final, el viejo sistema de "tomar apuntes" con un bolígrafo y una libreta, obliga a escuchar al que habla, seleccionar casi sobre la marcha los datos más relevantes y completar, concluida la clase, el esquema final. Y a lo largo de ese camino aprendemos.


Muchos países orientales, sede de multinacionales que fabrican excelentes calculadoras, mantienen sin embargo la tradición milenaria del cálculo con ábaco, que aquí hemos perdido. En uno de sus cuentos espaciales, Arthur C. Clarke fabula la historia de una nave cuyo sistema de ordenadores se ha averiado y su tripulación se salva porque uno de los pilotos sabe manejar el ábaco, con el que calcula la ruta de vuelta a la Tierra. Es una buena advertencia de que el progreso no pasa por eliminar sin más las tradiciones, sino por saber conservar lo que tienen de valioso.