27 de diciembre de 2013

LA BELLEZA ESTÁTICA DE ÁLVAREZ DIESTRO



Parque en Reinosa. Álvarez Diestro.

En As Salgueiras seguimos desde hace tiempo el trabajo del fotógrafo y cineasta Manuel Álvarez Diestro, por su interesante mirada sobre la arquitectura y la ciudad. Sus imágenes se distinguen por su carácter estático, por la ausencia de figura humana y por su gran capacidad de penetración. Encuadres aparentemente sencillos, primerísimos planos, volúmenes que se aplastan... La cámara de Alvarez Diestro consigue poner ante nuestros ojos la belleza, las paradojas y los defectos del entorno urbano en el que vivimos. Y siempre nos obliga a reflexionar.

Imagen de la serie Natural. Álvarez Diestro
El blog de arquitectura y diseño Designboom dedicaba hace poco una entrada a su serie sobre parques infantiles. Fiel a su estilo, Diestro fotografía parques vacíos, inmóviles, a los que los niños aún no han llegado o de los que acaban de marcharse. Parques en la madrugada, al atardecer, fuera de temporada.... Parques nuevos, de trazado ambicioso o viejos columpios semiabandonados y mal conservados. Juegos instalados en su entorno urbano usual, enclavados en parajes naturales insospechados o empequeñecidos a la sombra de un monumento de fama internacional.

Parque en Nueva York. Álvarez Diestro
Al margen del disfrute estético, las fotos de Diestro tienen un sentido especial para quienes trabajamos con menores y para quienes diseñan juegos. El poeta Rainer Maria Rilke escribió en uno de sus poemas que las rosas estaban especialmente hermosas porque tenían el aspecto de haber sido contempladas. Del mismo modo, los columpios inmóviles de Diestro deben recordarnos que son elementos que han sido utilizados, y que los niños volverán a jugar en ellos. Por eso la aparente quietud de las imágenes esconde en realidad la vibración de una pregunta: ¿estamos satisfechos con los lugares de juego que proponemos a los menores? Cada foto es una invitación para que pedagogos, psicólogos y diseñadores piensen si se trata de un parque seguro, que fomenta la interacción, si estimula la imaginación de sus usuarios, si alguno de sus elementos físicos es susceptible de mejora. Una invitación a seguir mejorando.

Parque en Sevilla. Álvarez Diestro
Los parques de juego, y sus elementos, son un inmejorable termómetro en el que medir el desarrollo de un conjunto humano. El modo en que cuidamos a los menores es sinónimo de la atención que dedicamos al futuro. Un niño que juega equivale a una sociedad que progresa, porque el juego debe ser sinónimo de bienestar inteligente, de diseño puesto al servicio de los pequeños, de procesos de producción que cuidan la sostenibilidad y el medio ambiente. Un parque público merece toda la atención en su diseño porque es el primer espacio de sociabilidad, el primer enclave en el que poco a poco, literalmente jugando, aprendemos lo que significa ser ciudadanos. Donde reclamamos para nosotros y compartimos con otros; donde esperamos turno; donde aprendemos a decidir por mayoría; donde nos expresamos y donde escuchamos a los demás. Quizá por eso Diestro vacía sus imágenes de parques de figuración humana, para que podamos pensar por un momento en todo lo que de verdad debe llenarlos.




21 de diciembre de 2013

TERAPIA CON CABALLOS...Y ALFILES

 
 
 
La generalización de los modos de vida sedentarios en las sociedades desarrolladas lleva a menudo a interpretar en una única dirección la máxima clásica del mens sana in corpore sano. Se entiende que debemos fomentar el ejercicio físico para contrarrestar el gran número de horas que pasamos encerrados, sentados, sin apenas mover nuestros músculos. Pero conviene recordar que la frase admite también una interpretación inversa. Que ejercitar el cerebro, potenciar una actividad intelectual imaginativa, exigente, apasionante, adaptada a los gustos o capacidades de cada individuo o edad, es una fórmula segura de mejorar nuestra salud.
 
Extremadura se ha convertido en una comunidad pionera a la hora de desarrollar terapias basadas en la actividad intelectual, en concreto, en el uso socio-terapéutico del ajedrez. Pedagogos, psicólogos y jugadores han diseñado programas adaptados a la prevención del alzheimer, a las necesidades de personas con hiperactividad o con problemas de concentración e incluso, aptos para mejorar la autoestima de colectivos como los presos. En un reportaje televisivo, uno de los reclusos señalaba que el ajedrez le había ayudado a mejorar su concentración y a dar un cauce de salida a sus sentimientos de agresividad.

Trasunto de una batalla llevada al tablero, el ajedrez traslada la violencia y la agresividad a un marco razonable, positivo, creativo. Juego de reflexión matemática y de infinitas combinaciones, su desarrollo obliga a pensar con detenimiento una estrategia, y a estar dispuesto a cambiarla si las jugadas del contrario alteran las condiciones del enfrentamiento. Porque al ajedrez no es solo una puesta a punto de la capacidad de introspección, de pensar y de desarrollar unas intenciones, sino que es un juego que obliga a no perder de vista los movimientos del adversario con el que se establece una elación intelectual tan muda como intensa.

El club de ajedrez Magic, de Extremadura, cuenta con una publicación de referencia sobre el tema, la revista Ajedrez Social y Terapéutico. En su primer número, el experto Leontxo García enumera hasta 12 campos en los que ya se desarrollan programas de ayuda en torno al ajedrez: refuerzo escolar, prevención del Alzheimer, personas con hiperactividad, enfermos infantiles de cáncer, Asperger, personas invidentes, cárceles y reformatorios, terapias contra drogadicción, desempleados o indigentes, personas con trastorno mental. Y Gustavo Martínez recoge la existencia de una técnica, el Xecball, que une ajedrez y motricidad, en el marco de los gimnasios. Quizá en As Salgueiras tengamos que pensar en unir a nuestros caballos de establo y a los caballos balancín o muelle de nuestra empresa patrocinadora, Galopín Playgrounds, los inteligentes caballos que juegan en esos fantásticos campos de cuadrados blancos y negros.

13 de diciembre de 2013

UNA CASA PARA UN ÁRBOL

A pesar del carácter peyorativo que en castellano tiene la expresión "andarse por las ramas", todos hemos soñado en alguna ocasión con vivir en la copa de un árbol. La literatura y el cómic están llenos de pueblos arbóreos, y en el imaginario popular norteamericano, la casa en el árbol ocupa también un lugar destacado. Construirla une a padres e hijos, o a un grupo de amigos que se animan a hacer algo juntos. La casa, elevada, es un espacio mágico, a la vez refugio y atalaya, a la que marcharse para contemplar con algo de distancia el mundo que nos rodea. Club de acceso restringido, como la quieren Calvin y Hobbes, nos ayuda a decidir cuáles de nuestros amigos merecen ser invitados a subir, con quién podemos y queremos compartir nuestros secretos. En la literatura europea, resulta inolvidable el barón de Calvino, que convierte en realidad el sueño de vivir más cerca del cielo.
Vista aérea de la casa en el bosque de Almasov Aibek
 En los últimos años, además de mantener su carácter de juego infantil privilegiado, las casas en los árboles han conocido un nuevo auge, con hoteles que ofrecen como habitaciones cabañas construidas en los árboles, y jardines como el botánico de Chekwood, en Nashville, han organizado exposiciones en los que distintos diseñadores recrean casas en árboles inspiradas en obras literarias, como la casa del Walden de Thoreau o la casa-agujero de Bilbo en las obras de Tolkien.
En la mayoría de las fórmulas tradicionales, el árbol es un soporte para construir una cabaña entre sus ramas, y el encanto parte de la sensación de elevar al cielo estructuras que habitualmente vemos a ras de tierra. Sin embargo, en Kazajstán, el arquitecto Almasov Aibek ha creado una estructura que convierte a un árbol en el eje central de un diseño acristalado, en el que el tronco actúa no tanto como pilar o sustento sino como hilo conductor de una manera de mirar la naturaleza, el árbol en sí, y todo el bosque circundante. 
Vista general de la vivienda y el bosque en el que se levanta
 La obra, todavía en curso, y que se terminará en el año 2014, ha sido encargada por una pareja que deseaba contar con "un lugar de meditación y reflexión en plena naturaleza". Almasov ha declarado que su proyecto trataba de combinar "entorno natural y construcción protectora sin crear barreras visuales". Un objetivo que, por lo que sugieren las imágenes, se ha cumplido con creces.

Interior de la vivienda, con la madera como elemento dominante

NOTA. Al repasar las casas en los árboles, hemos vuelto a leer algunas de las magníficas tiras cómicas de Calvin y Hobbes. Aunque son muy conocidos, el prolongado retiro de su creador (Bill Watterson decidió dejar de dibujar cómics en 1995 por discrepancias creativas con las condiciones del mercado) hace que muchos lectores jóvenes no las conozcan. Sin caer en tópicos o en innecesaria sensiblería, la relación de un niño de 6 años con su tigre de peluche se convierte en un canto a la amistad, un impagable manual de psicología infantil y, también, en una defensa de la naturaleza. Las viñetas dedicadas al hallazgo de un pájaro muerto, o la imposibilidad de salvar a un mapache atropellado por un coche, son una hermosa reflexión sobre la fragilidad de la vida y la belleza. 
Cada vez que tras una travesura, Calvin tiene un problema con sus padres, los campos y riachuelos cercanos son el lugar que escoge para meditar sobre el incomprensible mundo de los adultos, cuando no decide subir con Hobbes a la casa del árbol, el club privado en el que no quiere admitir a Susie, la hija de los vecinos, con la que mantiene una irresoluble relación de amor/odio. Calvin y Hobbes son, además, auténticos amantes de la Navidad (que viven envueltos en épicas batallas de bolas de nieve y con la esperanza de que por fin Santa Claus les regale un desintegrador atómico) así que estas son unas fechas estupendas para (re)descubrirlos.

5 de diciembre de 2013

LA VISION DE MAGGIE KESWICK


Ambiente acogedor, charla y bebidas calientes, tres de las señas de identidad de los centros Maggie

 El actor Tony Curtis decía que la fama es un oficio que exige dedicación a tiempo completo, con su servidumbre de fiestas, atención a la imagen, pérdida de intimidad... Por desgracia, en el polo opuesto del glamour mundano, una enfermedad grave o una dolencia crónica, son también presencias obsesivas, permanentes, que amenazan con diluir el carácter de "persona" de quien las sufre, para reducirlo a la consideración de "enfermo". Los cuidados, la atención, el tratamiento clínico, son indispensables para curar o paliar la situación del afectado, pero no siempre se tiene en cuenta el impacto psicológico que padecen quienes se ven tratados permanentemente como enfermos, como alguien necesitado de ayuda. Alguien, en suma, que ve su "yo" suplantado por su dolencia.


Centro Maggie de Aberdeen, diseñado por Shohetta

Por eso esta semana nos ha encantado leer en Ocholeguas el estupendo reportaje que Javier Mazorra dedica a la iniciativa puesta en marcha en Escocia por Maggie Keswick y su marido, el arquitecto y paisajista Charles Jencks. Enferma de cáncer (falleció en 1995) Maggie Keswick fue consciente del largo proceso hospitalario, los intensos tratamientos y la intensidad del desarraigo, estrés y angustia que esta enfermedad puede causar, tanto al enfermo como a su entorno familiar. A su juicio, junto con hospitales y terapia médica, los pacientes necesitan también disponer de entornos agradables, acogedores, en los que relajarse y olvidar su condición de enfermos para recuperar su cuerpo, su espíritu y su dignidad. Así nacieron los Maggie's Cancer Caring Centers, centros en los que personas con cáncer y sus allegados pueden tomar una taza de té o café con personas en su misma situación, dentro de un ambiente de respeto mutuo en el que a nadie se le pregunta nada ni está obligado a dar explicaciones sobre su situación si no lo desea.

Centro Maggie de Dundee, Frank Gehry

La iniciativa cuenta con el respaldo de algunos de los mejores arquitectos internacionales. El centro de Edimburgo ha sido diseñado por Richard Murphy. El de Dundee se convirtió en el primer edificio diseñado por Frank Gehry en el Reino Unido, y Zaha Hadid, sir Richard MacCormack, Kisho Kurokawa o Piers Gough son otros de los colaboradores de un proyecto que ha llegado ya a Hong Kong y ultima la apertura de un centro en Barcelona. Como dijo una enfermera que atendió a Maggie Keswick durante su enfermedad, la combinación de paisajes, diseño y entorno de respeto tiene un efecto inmediato sobre los pacientes "que a menudo nos dicen que tienen la sensación de que el edificio los abraza, los acuna, como si fuera un ente dotado de vida propia".

En As Salgueiras, donde desarrollamos terapias equinas con personas con discapacidades o necesidades cognitivas especiales, compartimos este enfoque. En nuestro caso, no ofrecemos arquitectura de grandes firmas, pero sí un entorno natural de primer nivel, 30 hectáreas de bosque en el que fomentamos la recuperación de la vegetación tradicional del noroeste atlántico. Por supuesto, contamos con el excelente trabajo y asesoramiento de monitores, terapeutas, pedagogos y psicólogos. Pero también sabemos que a veces la mejor terapia consiste en dar un paso atrás y dejar que nuestros amigos y sus familiares se pierdan caminando, se sienten un rato bajo un árbol, miren, hablen de sus cosas. Que dejen por un momento de sentirse "especiales" y disfruten de un día en el campo recuperando aquello que a veces parece perdido: el placer de ser una familia cualquiera.

29 de noviembre de 2013

EL SENTIDO DE UNA FIESTA

Durante los meses de octubre y noviembre, Nepal celebra su principal festival religioso, el Dasain. Esta festividad hindú conmemora el triunfo de las fuerzas del bien, personificadas en la diosa Durga, sobre los demonios encabezados por el malvado Mahishasura. Durante quince días, se suceden las celebraciones, los ritos, las comidas... Los mayores bendicen a los más jóvenes untando su frente con tikka, una mezcla de arroz, yogur y vermellón. Y como sucede en las fiestas de las comunidades rurales de todo el mundo, este festival es también una ocasión para comprar y estrenar ropa nueva.


Pero lo más interesante del Dasain es el papel central que el juego desempeña en las celebraciones. Como sucede en buena parte de Asia, el festival se anuncia con el vuelo de cometas, con competiciones en las que adultos y pequeños rivalizan a ver quien llega más alto o quién es capaz de derribar más juguetes del adversario. Pero más que las cometas, el emblema del Dasain son los ping, los columpios que se construyen en campos, calles, plazas o cruces de caminos durante estos días. Unas largas varas de bambú, cuerdas y un par de troncos o tableros es todo lo que se necesita para poner en pie unos columpios elegantes, estilizados, cuyo diseño rivaliza con cualquiera de las creaciones que pueden surgir de los ordenadores de un gabinete occidental.



Realizados con materiales tradicionales, los ping representan los valores de convivencia y colaboración de las comunidades nepalíes. Se construyen entre todos, entre grupos de vecinos, adultos, mayores, jóvenes y niños, y todos juegan en ellos. Los más pequeños, lo hacen sentados, los más atrevidos, de pie, desafiando el vértigo de balancearse en un asiento cuya sujección puede encontrarse a más de seis metros de altura.


La imagen de un niño en un columpio sugiere innumerables metáforas. El movimiento perpetuo, incansable, de la infancia. El retroceso sugiere reflexión, y el avance, iniciativa. Y ese grado de suspensión, ni siquiera un segundo, en el que el columpio flota en su punto más alto antes de volver a caer, lleva a experimentar la ingravidez como una cierta magia, la promesa de que casi todo puede ser posible, hasta volar. En nuestro mundo occidental en el que tantas veces perdemos las tradiciones por no saber adaptarlas a nuestros tiempos, es oportuno recordar que las fiestas no se miden en vatios o decibelios. Que el ruido no es la causa de la fiesta, en todo caso, su consecuencia. Y que pocos valores parecen más hermosos que los que convierten a un niño jugando en un columpio en una imagen de la posibilidad del triunfo del bien en el mundo.


21 de noviembre de 2013

THEASTER GATES Y LA FUNCIÓN SOCIAL DEL DISEÑO URBANO

Además de los criterios arquitectónicos, estéticos y de diseño que, junto con otros muchos, entran en juego a la hora de desarrollar un proyecto, en épocas de crisis económica resulta imprescindible reivindicar la función social del urbanismo y de todas aquellas intervenciones que se desarrollan en el entorno de la ciudad. Una coyuntura económica adversa debe servir para recordarnos que dichos proyectos tienen, como fin último, la mejora del tejido social y las condiciones de vida de los ciudadanos. Porque un parque bien diseñado o la recuperación para uso comunitario de un edificio abandonado pueden ser los primeros pasos en la mejora de las condiciones de vida de un barrio en decadencia. Porque los proyectos que nacen con la intención de escuchar y servir a todos se convierten además en motores, en semillas que generan nuevas iniciativas. Y porque quienes tienen el privilegio de actuar en el espacio común deben pensar, ante todo, en el bien común, en el retorno social de su actividad.

Theaster Gates trabajando en un proyecto de recuperación urbana en Hyde Park, Saint Louis
Como ya os hemos contado en otras entradas de este blog, el germen de lo que hoy es As Salgueiras, su filosofía (y la de nuestros patrocinadores como Galopín) nació de un proyecto vecinal de recuperación y reconversión de un vertedero en un parque urbano. En aquella primera experiencia comprobamos no solo las posibilidades de transformación física de un entorno abandonado, sino el incremento en la autoestima social, las nuevas redes de cooperación y la mejora en las relaciones comunitarias que se generaban en torno a dicho proceso. Por eso, siempre estamos atentos a la obra de diseñadores, urbanistas y artistas que ponen su trabajo al servicio de la recuperación de espacios deteriorados. Es el caso de Theaster Gates, un polifacético artista, músico y diseñador urbano, nacido hace 40 años en Chicago. Aunque su trabajo abarca  terrenos muy diferentes (es un habitual de las grandes citas de arte como Venecia o la Documenta de Kassel), su hilo conductor es la reflexión en torno a la situación del entorno y el compromiso con los sectores más necesitados de la comunidad. En su Chicago natal, Gates ha trabajado recuperando edificios en los barrios afroamericanos más humildes y degradados. Sus proyectos incluyen desde la apertura de sedes de entidades bancarias capaces de dar microcréditos a pequeños emprendedores, a la apertura de centros culturales en los que se exhiben documentales sobre las culturas africanas o vídeos musicales de artistas callejeros. Para Gates, el proceso de creación o planificación no puede ser nunca ajeno a la situación de la comunidad en la que se desarrolla el trabajo. Si el entorno tiene dificultades, el creador debe enfrentarse a ellas y contribuir a resolverlas en la medida de sus posibilidades, sin volver la vista a un lado. 





Capaz de subir a un escenario a tocar con su grupo The Black Monks of Mississippi, de supervisar el proceso de cocción de ladrillos en un taller artesanal o de llevar su discurso sobre la conciencia social a los grandes salones de los museos internacionales, Gates representa un modelo de artista doblemente contemporáneo, por su capacidad polifacética y por su decisión de trabajar en y para el mundo en el que le toca vivir, convencido, como dijo al Chicago Magazine, de que "el buen arte puede servir para mejorar una mala barriada". Aunque en internet hay una gran cantidad de información sobre su obra, os recomendamos esta entrevista en la edición en castellano de Newsweek como una introducción general a su filosofía.



15 de noviembre de 2013

MEDIOAMBIENTE Y SENTENCIAS

Esta semana se producía la que sin duda es la noticia medioambiental del año en España, la lectura de la sentencia por el juicio del Prestige. El fallo, que excluye responsabilidades penales para los encausados y rebaja a 22 millones de euros el dinero a pagar por la aseguradora, frente a los más de 4.000 millones en que se cifraron los daños de la catástrofe, ha suscitado gran cantidad de reacciones, mayoritariamente contrarias, ha reabierto debates políticos y ha puesto de nuevo sobre el tapete la duda acerca de si las costas gallegas están hoy mejor protegidas que antes del accidente.


Al margen de opiniones políticas, todas ellas respetables, lo cierto es que la sentencia sugiere una serie de reflexiones interesantes desde el punto de vista de la defensa del medioambiente.

- Es imprescindible agilizar el ritmo de la justicia. Una catástrofe ambiental ocasiona daños cuando se produce y estos daños son mayores cuanto más se tarda en actuar para reparar sus causas. Las tareas de recuperación deben de ser inmediatas y disponer del mayor caudal de fondos posible. Al margen de las aportaciones públicas, resulta obligado agilizar el proceso que determina las responsabilidades privadas y el cobro de las indemnizaciones pertinentes, para que la parte correspondiente de dichos fondos se incorpore cuanto antes a proyectos medioambientales

- La justicia funciona mejor cuanto más claro es el marco de juego. En el vertido del Exxon Valdez del año 1989, que cambió la legislación medioambiental estadounidense, las reclamaciones resultaron efectivas porque se actuaba contra una empresa conocida, el grupo Exxon, que tenía beneficios billonarios. En casos como el del Prestige, asistimos atónitos a la catástrofe de un aparente buque fantasma, del que se desconocen dueños, naviera, empresa.... Si el medioambiente es de todos, no puede ser que los agentes que lo amenazan no sean responsabilidad de nadie. Detrás de una actividad de riesgo debe exigirse una empresa solvente, capaz de asumir el coste de una catástrofe.

- La conciencia medioambiental no es una moda vintage de finales del siglo XX. La respuesta de los voluntarios limpiando las playas fue emocionante, las movilizaciones  tras la catástrofe midieron el grado de indignación de la ciudadanía. Pero un fogonazo, por intenso que sea, siempre es menos efectivo que un goteo. En España no se ha consolidado un partido verde que tenga el peso de sus homólogos alemanes o escandinavos. Sin este referente, no puede extrañar que las cuestiones medioambientales fluctúen al alza o a la baja en función de los intereses de los grandes partidos generalistas.La reclamación de políticas eficaces de protección ambiental debe ser continua, con o sin accidentes, con o sin crisis económica, gobiernen tirios o troyanos.

- La satisfacción, o la frustración, no equivalen a la información. Aunque la sentencia hubiera dictado penas de cárcel, seguiríamos sin saber si contamos con un protocolo de actuación mejor diseñado en caso de nuevo accidente. Seguiríamos sin saber quiénes y con qué criterios formarían un hipotético gabinete de crisis. Seguiríamos sin contar con un puerto refugio en caso de que determinados tipos de accidentes contemplen esta opción como la mejor. Seguiríamos destinando una inversión inferior a la media europea a proyectos de I+D que son los que pueden estudiar la regeneración de las costas o la evolución de especies afectadas y generar nuevas soluciones de lucha anticontaminación o de recuperación ambiental. La lista de lo que ignoramos y de lo que aún no tenemos (remolcadores de gran potencia incluidos) sigue siendo larga.

- En lo que hace a la Naturaleza, ninguna sentencia restituye la situación previa al daño causado. Por eso, al margen de opiniones personales acerca del fallo del Prestige, cabe extraer una conclusión común: debemos invertir más en prevención, en protección y en defensa del medioambiente. Debemos evitar que la crisis económica relegue a un segundo plano las políticas medioambientales. Para evitar la sensación de fracaso o burla que dejan algunas sentencias, y porque la Naturaleza no puede acelerar su ritmo de recuperación, ni siquiera cuando los culpables acaban en la cárcel.

8 de noviembre de 2013

MENTIRAS EN TORNO A LA DEFORESTACION

La lucha contra la deforestación de la Amazonía brasileña se ha convertido en uno de los grandes emblemas de la causa medioambiental de nuestro tiempo. Biólogos, zoólogos, premios Nobel, actores y estrellas del rock han prestado su voz o su imagen para trasladar su preocupación a la sociedad y tratar de convencer a políticos y empresarios de la necesidad de promover medidas de conservación de las grandes masas vegetales del planeta. La metáfora que las compara con los pulmones o los termómetros de la Tierra resulta plenamente acertada. De los bosques dependen, entre otras muchas cosas, la calidad del aire, la estabilidad del clima o la posibilidad de conservar miles de especies animales que, desprovistas de su hábitat, se verán irremediablemente abocadas a la extinción.

Por desgracia, la fuerza del Amazonas brasileño como bandera lleva a olvidar que selvas de otros rincones del planeta, en Asia, África, Europa o la propia América Latina, sufren agresiones similares. La minería incontrolada, proyectos urbanísticos o de infraestructuras mal diseñados y los intereses de las grandes compañías madereras y frutícolas provocan su paulatina desaparición. Los medios de comunicación trasladan con cierta frecuencia a la opinión pública cifras alarmantes sobre los miles de hectáreas perdidas, pero muchos expertos insisten en la importancia de analizar no solo la destrucción sino también las supuestas cifras de recuperación que se difunden desde fuentes oficiales.

Es la postura de Marc Dourojeanni, profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria de La Molina y colaborador de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), que el pasado agosto publicaba en la web Actualidad Ambiental de Perú un interesante artículo sobre la deforestación en la Amazonía peruana. El profesor Dourojeanni analiza cifras oficiales desde 1960 y expone con claridad las dudas que generan muchas estadísticas y los trucos que se emplean para mejorar de manera ficticia los resultados de la lucha contra la deforestación: cambios en la denominación de los tipos de suelo, cambios en los lindes de las demarcaciones administrativas o la consideración de los bosques secundarios como bosques originales. Como insiste el autor, los bosques secundarios, esto es, los que se generan tras la deforestación del bosque original, carecen de la riqueza de especies vegetales de los primeros y no recuperan los ecosistemas dañados.

La preocupación por la deforestación está de actualidad como una de las subtramas de Libertad, la última novela de Jonathan Franzen, el autor de moda en Estados Unidos, que cuenta entre sus lectores al presidente Barack Obama y a la popular presentadora Oprah Winfrey. En la novela, un trust de empresas pone en marcha un plan de minería agresiva en las montañas de Virginia y contrata a un ecologista bien intencionado pero poco formado para convencer a la opinión pública de que una vez que se destroce la capa vegetal del monte y se extraiga el mineral, se recuperará el bosque y se creará una nueva reserva natural. Obviando, claro, que en 25 años no se pueden recuperar bosques que han crecido durante milenios.

En As Salgueiras organizamos actividades que conciencien a todos, pequeños y grandes, del valor de los bosques. De su importancia como fuentes de biodiversidad, de salud, de bienestar. Y por eso estudiamos las posibilidades de explotación de maderas como la robinia, una especie que nos parece idónea para evitar el uso de maderas tropicales como la teka. Porque un bosque es una filigrana maravillosa e intrincada, que tarda milenios en consolidarse pero puede venirse abajo en un instante.

31 de octubre de 2013

DISEÑO LOCAL, RECONOCIMIENTO GLOBAL

El estudio coruñés de arquitectura Barge Bouza ha recibido una de las tres menciones de honor otorgadas en el último premio internacional de arquitectura Barbara Cappochin, que organiza la fundación del mismo nombre, con sede en Padua, Italia. El proyecto premiado ha sido el edificio para el Centro de formación e interpretación de valores culturales y etnográficos del Mandeo, construido en el concello de Curtis (A Coruña). El jurado valoró sobre todo la capacidad del edificio para integrarse en el medio sin mimetizarse con él, esto es, manteniendo su propia personalidad constructiva. y demostrando así "que se puede traducir la geometría en elementos originales bien integrados en el paisaje".



El jurado señala en el fallo que el centro evoca la idea de una cabaña que se entremezcla con los árboles. Sin duda, para quienes conocen la etnografía del noroeste, lo que el perfil del edificio recuerda son las formas de los palleiros tradicionales de los montes gallegos. Una prueba más del valor universal de lo local. Es cierto que a la hora de interpretar el fenómeno de la globalización, la interpretación más frecuente se basa en la idea de "pensar en términos globales para actuar después en un marco local", en el entorno físico más inmediato. Pero ejemplos como este premio demuestran que la inversa también funciona. Que en un mundo cada vez más interconectado, la defensa de lo autóctono, de las costumbres y las formas tradicionales, de todo aquello que confiere a un lugar su carácter especial, es también un valor apreciado. Ser local es una de las mejores maneras de ser cosmopolita. Apostando por reformular lo propio, podemos alcanzar el éxito en el mercado global.

As Salgueiras nació, en su realidad física, como un proyecto de recuperación de un territorio concreto, un pequeño valle en el nacimiento del río Anllóns, al lado de Cerceda, en el interior de la provincia de A Coruña. Un espacio con una historia de usos agrarios y ganaderos que marcaron la identidad de las 30 hectáreas de terreno que hoy ocupa nuestro proyecto. Lo primero que hicimos al adquirir el terreno fue encargar un plan director de conservación del medio natural y el paisaje. Asumiendo esa inversión inicial, creíamos que desde el primer momento dejábamos clara nuestra defensa de la importancia de la psicología ambiental y la biofilia como colaboradores en la salud de las personas. En As Salgueiras quisimos, primero, recuperar un entorno, y luego ponerlo al servicio de todos, como un espacio de conocimiento, de debate, de integración. El recuerdo de los usos ganaderos nos llevó, como una consecuencia casi lógica, a la apuesta por las terapias equinas. Y aquí seguimos, escuchando lo que nos enseñan la naturaleza, los animales, y las personas que ocuparon estos campos antes que nosotros.

Todo este conocimiento se traduce en proyectos concretos, en colaboración con centros de atención a discapacitados, con colegios, con colectivos o empresas que comparten nuestra filosofía y nuestra preocupación por la biofilia. Es el caso del arquitecto Juan Seara y del paisajista Francisco Figueroa, que colaboraron con nuestro patrocinador, Galopín Parques, en el diseño de diferentes áreas de juego en el curso del Mandeo, desde Sobrado a Ponte Aranga. En su proyecto apostaron por el uso de elementos y materiales tradicionales, que inviten a contemplar el paisaje, en lugar de competir con él. Mirar con atención supone siempre descubrir algo nuevo. Mirar a nuestro pasado, a nuestro patrimonio, a nuestro entorno puede descubrirnos, incluso, nuevos caminos hacia el futuro.

25 de octubre de 2013

CAFÉ CON GATOS



Hace apenas unos días abría sus puertas al público en Madrid La Gatoteca un peculiar establecimiento de hostelería en el que los clientes, niños o adultos, pueden disfrutar de su consumición mientras juegan, acarician o simplemente contemplan las evoluciones de los gatos que deambulan libres por el amplio local de unos 150 metros cuadrados. Detrás de la iniciativa se encuentra Abriga, la Asociación Benéfica para la Recogida e Inserción de Gatos Abandonados. Sus responsables consideran que la idea permite que personas que no disponen de tiempo para cuidar una mascota en sus hogares, puedan pasar un rato disfrutando de la compañía de un animal. También para que los más pequeños de la familia tengan sus primeros contactos con un animal, aprendan a cuidarlo, a respetar sus hábitos y desarrollen modelos de juego con animales domésticos. La experiencia tiene así un marcado carácter formativo, ya que el personal de Abriga se encarga de informar a los visitantes de La Gatoteca acerca de las costumbres de los gatos, sus peculiaridades, sus necesidades alimenticias, sus enfermedades más frecuentes.

Las gatotecas nacieron en el año 2004 en Seúl, Corea del Sur, y han conocido un enorme éxito sobre todo en Japón, país en el que existen ya más de 180 establecimientos de este tipo, un tercio de los cuales se ubica en Tokyo. En esta ciudad, los estatutos de la mayoría de las comunidades de vecinos prohiben expresamente la tenencia de mascotas en los domicilios, así que los japoneses se han acostumbrado a acudir a un cat cafe para pasar un rato en compañía de los felinos. Preguntados por este hábito, los japoneses consideran que la compañía de los gatos favorece la meditación y tiene un efecto terapéutico.

En As Salgueiras, donde hemos adoptado la terapia con caballos para trabajar con niños y adultos con necesidades especiales, conocemos bien los beneficios que reporta a la salud el trato con animales. La Fundacion Livestrong considera que "tener una mascota es la inmunoterapia de la naturaleza" y, según sus estudios, los niños que tienen una mascota en sus hogares asisten de media 3 semanas más a clase al año, esto es, son menos vulnerables a los virus y enfermedades típicas de la etapa escolar. Los cardiólogos atestiguan también los beneficios de la compañía animal: según el American Journal of Cardiology, en un estudio realizado con 400 pacientes que habían sufrido ataques al corazón, las posibilidades de supervivencia un año después eran 9 veces mayores para aquellos que tenían una mascota. La universidad de Bethesda cuenta con estudios que demuestran que el contacto con animales tiene beneficios contra el stress y en el Reino Unido un estudio considera que, en términos generales, la salud mejora a los 10 meses de tener un animal doméstico.

En España, 6 de cada 10 hogares tienen una mascota, con casi 5 millones de perros, 3,5 de gatos, 4 millones de pájaros y 6,5 de peces y tortugas como cifras destacadas. Pero es cierto que en muchas ciudades, los modos de vida contemporáneos limitan la posibilidad de cuidar un animal doméstico. Además, la falta de una información adecuada, provoca los tristes casos de abandonos de mascotas que reflejan no solo un fallo en la moral del tejido social, sino que pueden provocar desde accidentes de tráfico a problemas de salubridad, por la formación de colonias de animales abandonados no sometidos a control veterinario. Así que iniciativas que permiten el contacto a tiempo parcial con los animales pueden ser una buena alternativa, tanto si no se dispone de tiempo para cuidar una mascota como si se desea aprender antes de animarse a contar con una. Una decisión que recomendamos ya que como dijo Edward Creagan, oncólogo de la prestigiosa clínica Mayo, "una mascota es un medicamento sin efectos secundarios". Vamos, que debemos tomar de vez en cuando un café con gatos (o con cualquier otro animal) para poner unas gotas de salud en nuestra vida.



18 de octubre de 2013

VOLVER A LAS RAICES


Cada cierto tiempo, escritores, cineastas, pintores y, en general, todos aquellos que desarrollan un trabajo creativo, expresan su deseo de “volver a las raíces”. Con esta frase de sentido figurado se alude a la necesidad de abandonar lo hecho en los últimos años para renovarse, para simplificar, para recuperar los motivos originales que llevaron al creador a desarrollar su trabajo en primer lugar o restaurar la relación con una tradición anterior de la que el artista se considera heredero y de la que, temporalmente, se ha desviado. Sin embargo, y si lo que deseamos es renovar nuestra capacidad creativa, la frase puede tener un sentido casi literal. Volver a las raíces, sentarnos bajo un árbol, pasear al borde del mar, esto es, restaurar el contacto con la naturaleza que hemos perdido como urbanitas del siglo XXI, se traduce en mejoras no sólo en nuestra salud sino en nuestro rendimiento laboral, nuestra creatividad y la capacidad para restaurar nuestro equilibrio mental.



Esta es al menos la tesis defendida por el profesor y periodista Richard Louv, autor del best seller “Last child in the woods”, que ha formulado la teoría del “síndrome del déficit de Naturaleza”. Louv considera que factores como la generalización de los modos de vida urbanos o la cultura del miedo generalizado, que hace que los padres consideren poco seguro que sus hijos jueguen al aire libre, están alejando a las nuevas generaciones de los entorno naturales. En clave americana, Louv señala que los niños están perdiendo experiencias como la de jugar en una casa en un árbol, algo que podríamos adoptar a nuestro entorno con la pérdida de las visitas a la aldea de los mayores y la colaboración ocasional de los pequeños urbanitas en tareas agrarias y cuidar o dar de comer a vacas o gallinas. Louv cita un estudio de la universidad de Kansas que evalúa los beneficios cognitivos derivados de un ejercicio tan sencillo como una excursión con mochila durante tres días. Los jóvenes que participaron en la actividad mostraron más creatividad y mejores habilidades cognitivas. Del mismo modo, los pacientes de hospital que pueden ver desde sus habitaciones un paisaje natural se curan antes que aquellos que no tienen dichas vistas. 
 
Louv considera que el contacto con la naturaleza debería considerarse uno de los derechos humanos y cita como fecha importante el año 2008, en el que oficialmente la mayoría de la población del planeta pasó a vivir en entorno urbanos en lugar de rurales. Louv considera que es imprescindible diseñar un nuevo modelo de ciudad que incorpore los criterios de la biofilia. La naturaleza no puede reducirse a un parque que se visita una hora a la semana, sino que debe incorporarse a nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras barriadas o nuestros edificios. Restaurar la vegetación autóctona puede ser otra herramienta importante, para recuperar la población de insectos o restaurar las rutas tradicionales de las aves migratorias. Además, considera que el sistema educativo debería incrementar el número de excursiones y salidas al campo, no como una distracción o un descanso del programa curricular, sino como parte fundamental del mismo.



Richard Louv (1949) ha ejercido el periodismo durante casi 25 años en San Diego. Actualmente es más conocido como autor de diferentes libros que analizan la importancia de la conexión con la naturaleza en aspectos como el desarrollo cognitivo, la salud o la creatividad. Puedes conocer mejor su trabajo en el siguiente enlace con su sitio web: Richard Louv

11 de octubre de 2013

Menos móvil = Más realidad


Los números son contundentes: la mitad de los menores de 10 años que viven en la Unión Europea utilizan el teléfono móvil. En España, según los datos del Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles, elaborado por Inteco, la edad de inicio oscila entre los 10 y los 12 años, con la realización de fotografías, el acceso a las redes sociales y a los juegos como usos más extendidos. Frente a este virus de la conexión telefónica permanente, padres y consumidores se esfuerzan por fomentar un consumo responsable de tiempo, gasto y servicios. Cerca de un 20% de los menores aseguran haber sufrido algún tipo de estafa o fraude a través de su móvil. Asimismo, padres, pedagogos y  unidades especializadas de las fuerzas de seguridad, trabajan para atajar fenómenos como el ciberacoso, la difusión de datos de la intimidad de los menores o el acceso de éstos a contenidos de carácter sexual inapropiado para su edad.
 
Junto con estos riesgos bien conocidos, la omnipresencia de los teléfonos móviles presenta otras implicaciones cognitivas y educativas que conviene analizar. En ocasiones se menciona la moda japonesa de los hiquicomoris, adolescentes que se encierran en sus habitaciones y solo se relacionan con el mundo a través de sus terminales de ordenador, como un ejemplo extremo de los riesgos del abuso de las nuevas tecnologías. Convendría que nos preguntáramos si la presencia masiva del móvil no nos convierte, a nosotros y a nuestros hijos, en un nuevo tipo de hiquicomoris, capaces de salir de la habitación, pero incapaces de interactuar con el mundo sin el filtro del teclado virtual o la cámara de nuestro teléfono móvil.

En la etapa final de la infancia y durante la adolescencia, se producen una serie de cambios fisiológicos y psicológicos claves en el desarrollo personal. Buena parte de estos cambios se realizan a partir de un proceso de aprendizaje que implica un nuevo modo de aprehender el mundo. El desarrollo invita a interactuar de un modo nuevo con el entorno y con nuestros semejantes. El niño se siente capaz de probar nuevas cosas, de renovar su interacción con el entorno, de intentar nuevos retos. Desde el incremento de la autonomía personal a las primeras relaciones sentimentales, todo pide una mayor implicación del sujeto, una mayor reflexión acerca de qué y el porqué de las cosas.

Del mismo modo que jugador y espectador son papeles diferentes, actuar pendiente de fotografiar lo hecho con un teléfono móvil distorsiona el modo de actuar. Los grandes reporteros gráficos señalan que la cámara marca una distancia entre ellos y la realidad que retratan. Esta distancia, que permite a un adulto realizar fotos en un campamento de refugiados o en una tragedia ferroviaria, puede resultar negativa para menores que, en un momento clave de su desarrollo, necesitan implicarse en sus experiencias, hablar con sus semejantes. Las fotos de una visita al campo no pueden sustituir la experiencia de subir a un árbol o acariciar a un animal; el intercambio de mensajes breves no sustituye a una conversación; tener 5.000 amigos en las redes sociales no elimina la sensación de soledad; un broma pesada recogida en vídeo se despersonaliza y se diluye el malestar que puede haber causado; un beso colgado en Facebook deja de ser magia entre dos para ser consumo de todos.

En Nueva York, ese gigantesco laboratorio humano, empiezan a ser frecuentes las invitaciones a bodas o actos de todo tipo que explicitan la prohibición de llevar móvil. Y en muchos restaurantes se ha puesto de moda un juego que consiste en dejar los móviles en el centro de la mesa. El comensal que no resiste la tentación y contesta una llamada o coge el móvil para realizar una foto, debe pagar la cena. Parece oportuno que pensemos también en diseñar espacios y horarios sin móvil para los menores. Porque no necesitan mirar el mundo sino zambullirse en él.

4 de octubre de 2013

800 kilómetros por un amigo





Ya lo decía Konrad Lorenz (1903-1989, premio Nobel en 1973), padre de la etología y uno de los primeros estudiosos del comportamiento animal: el mejor invento de la humanidad no ha sido la rueda, sino el perro. La historia y la literatura están llenas de ejemplos de la fidelidad, del amor, de la compañía y del servicio que el perro ha prestado a los humanos desde que ambos unieron sus destinos. Por desgracia, son también frecuentes las noticias en sentido opuesto, los casos de maldad extrema del hombre hacia su mejor amigo: cachorros regalados en Navidad y abandonados en verano, crueles matanzas de galgos tras la temporada de caza, peleas de perros con apuestas de por medio… Por eso estos días nos ha reconfortado la noticia de Ana y Sergio, una pareja sevillana que se vino hasta Cangas a buscar (y afortunadamente a recuperar) a “Lara”, la perra que habían perdido. Porque 800 kilómetros de viaje no son nada comparados con el amor de una mascota.

El modo en que una sociedad trata a los animales nos dice mucho de su grado de desarrollo, de los valores que fomenta, del discurso que quiere transmitir a las siguientes generaciones. Es cierto que el hombre se convierte en tal a medida que el proceso evolutivo y el desarrollo cultural le alejan del reino animal. Pero este proceso de separación no puede desembocar en el extrañamiento, en el menosprecio o en la crueldad. En As Salgueiras tenemos la oportunidad de poder observar de primera mano los beneficios que el trato con animales supone para personas aquejadas de distintos tipos de dolencias. El contacto con la naturaleza, con otras formas de vida, supone una fuente de equilibrio personal, social y sanitario al que no podemos ni debemos renunciar. Los humanos tenemos que cuidar a los animales para que estos puedan cuidarnos a nosotros.

Inventar procede del latín “invenire”, que significa encontrar. Puede decirse que el hombre solo completa su proceso de evolución cuando se (re)encuentra con los animales. Cuando es capaz de establecer con ellos una relación de respeto y comprensión que le permite entenderse mejor a sí mismo y al mundo que le rodea. Un mundo que el hombre ha descubierto siempre en compañía de su perro.
 
Puedes leer la historia completa de Ana, Sergio y “Lara” en este enlace
  

La noticia lleva la firma del periodista Christian Casares y le hubiera encantado a su padre Carlos Casares (1941-2002), magnífico escritor y profundo conocedor de los lazos que se establecen entre las personas y los animales


1 de octubre de 2013

La vuelta al cole, la vuelta al juego





El inicio del curso escolar marca para las familias de 7 millones de estudiantes el arranque de un nuevo año. Tras el descanso estival, los padres vuelven a preocuparse por los libros, el material, los uniformes. El inicio de la guardería, el final de primaria, la llegada al instituto… todas las etapas generan sus propias inquietudes, diferentes y a la vez parecidas. Las matemáticas, el inglés, la necesidad de acertar en una formación que prepare en lo personal y siente las bases de una futura carrera profesional.

Sin embargo, corremos  el riesgo de que la preocupación por el estudio, por lo académico o por las actividades extraescolares nos lleve a relegar una necesidad básica en el desarrollo y la formación de los niños: el juego. Ahora que escasea el tiempo libre y que los días se vuelven grises o lluviosos, es cuando debemos pensar cómo y dónde van a jugar nuestros hijos, nuestros alumnos, durante los nueve largos meses que dura el curso. ¿Es adecuado el patio del colegio? ¿Tenemos cerca un parque o un espacio en el que puedan jugar con el menor riesgo posible? ¿Qué tiempo reservamos al día para el juego?

Junto con la preocupación por la formación académica, la apuesta por las actividades extraescolares (un idioma, un deporte, un instrumento) lleva en muchas ocasiones a sobrecargar la agenda diaria de los más pequeños, que acaban “trabajando” más horas que los adultos. Sin duda, la práctica de una actividad artística ayuda al niño a relajarse de la jornada escolar; el deporte es una fuente de valores y de bienestar en la lucha contra el sedentarismo; y aprender un idioma puede ser una experiencia tan divertida como fascinante, ya que descubre una nueva manera de ver el mundo.

Pero el desarrollo de los niños no puede centrarse solo en la asistencia, como alumnos, a actividades regladas en las que una serie de adultos los guían, les preguntan, gestionan su tiempo o sus respuestas. Es imprescindible para el desarrollo que los niños dispongan de tiempo para jugar libres, para jugar con sus iguales. Para organizar su juego, descubrir nuevas reglas, dejar volar su imaginación y evolucionar bajo la tutela de adultos que velen sólo por su seguridad, sin inmiscuirse en sus procesos de interrelación. A diferencia de lo que ocurre después, en la vida de los adultos, en el juego libre, la forma de los objetos no prefigura su función. Un palo puede ser un bastón, una espada o un bate (de béisbol o billarda). Un tobogán, la salida de un gran premio, una montaña que escalar o un trineo en el que bajamos todos juntos. Jugar es siempre crecer, descubrir el mundo y, sobre todo, descubrir recursos propios, físicos y psicológicos, que a veces no llegan a utilizarse del todo en la escuela.

Por eso, porque se acabó el verano, porque empieza el curso, porque hay tanto que estudiar, septiembre tiene que ser el mes del juego, el momento de recordar que una de las cosas más valiosas que podemos darle a un niño es, simplemente, tiempo para jugar y lugares adecuados para hacerlo.

13 de septiembre de 2013

Semana mundial del agua (Estocolmo)


El pasado día 6 finalizaba en Estocolmo la semana mundial del agua, organizada por el Instituto Internacional del Agua, con la temática  de la cooperación y las alianzas como hilo conductor y con el objetivo de trasladar a la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, un mensaje claro sobre la situación de este recurso vital básico. En la capital sueca se reunieron profesionales y expertos multidisciplinares que celebraron más de 100 talleres, conferencias y encuentros de distinto formato tratando de impulsar la necesidad de crear un mundo “water wise”, esto es capaz de gestionar con inteligencia los recursos hídricos disponibles, y de generar políticas que apuesten por el acceso de todos al agua potable, en los países en vías de desarrollo, y de fomentar un uso responsable y sostenible en los países desarrollados.

El agua debe estar en los planes de futuro para el planeta, es la base de la vida, por lo tanto es el centro de la sostenibilidad y su gestión debe asegurar la vida digna de las personas en todo el mundo, como un derecho humano básico. De acuerdo con las conclusiones de Estocolmo, es necesario duplicar la producción de agua para que ésta llegue a todos los ciudadanos. Y junto con la producción, establecer políticas de desarrollo de infraestructuras básicas para consolidar redes de distribución.

De acuerdo con el informe Progress on drinking water and sanitation 2012, alrededor de un 11% de la población mundial, más de 700 millones de personas, carecen todavía de acceso al agua potable. Y solo el 63% cuenta con redes de saneamiento adecuadas. Como suele ocurrir, los mayores perjudicados por esta situación son los menores: alrededor de 3000 niños mueren cada día a causa de enfermedades diarreicas.

En Suecia también se han debatido temas como la gestión de los recursos hídricos transfronterizos, la influencia de las tecnologías de comunicación, nexo agua-energía, los negocios-asociaciones, el aumento de su precio, la cooperación entre los diferentes sectores, cuestiones políticas y la necesidad de un programa para el futuro si queremos que la humanidad prospere. Mientras en los países desarrollados, incluso en tiempo de crisis, nos preocupamos por el acceso wi.fi o la última versión de teléfono móvil, en muchos puntos del planeta, el agua sigue siendo una tecnología inalcanzable.

6 de septiembre de 2013

Incendios forestais


No veran é a época de que se produzcan maior número de incendios. O perigo alto son nos meses de xullo, agosto e setembro, a época de perigo medio comprende, con carácter xeral, os meses de marzo, abril, maio, xuño e outubro e temos perigo baixo nos restantes meses de  xaneiro, febreiro, novembro e decembro.
Co cambio climatico estimase un aumento da temperatura global o cal tenderá a empeorar o panorama.

Estamos a pasar unha época de incendios en Galicia. Cada ano o lume acaba con moitas áreas forestais cheas de vida. E desaparecen miles de hectáreas. Os motivos, ademais da calor, é o abandono de moitos dos nosos montes e a falta de planificación. Tradición que deberíamos incorporar as nosas costumes xa que é imprescindible o coidado na masa arbórea.

Oia, Tomiño e O Rosal entre outros son zoas calientes, en algún caso houbo que desaloxar ós veciños dada a cercanía das llamas ás casas.
A eficacia dos medios de extinción cada vez é millor (no que a equipos e persoal preparado se refire) pero os incendios provocados sen embargo aumentan e é moi difícil localizar os causantes. Non cabe duda de que os incendios deben tamen ter unha prevención social.

Queremos dar as gracias as persoas que colaboran na extinción e moito ánimo a xente afectada. Todos somos responsables do noso entorno e temos que coidalo.

30 de agosto de 2013

Torres de viento


Torre de viento en Dubai (fuente:internet)

Hay construcciones que nos invitan a reflexionar, como es el caso de las torres de viento realizadas en la zona de Dubai. Se trata de una arquitectura tradicional nacida de la necesidad de adaptarse a un clima extremo con los medios disponibles.

La arquitectura vernácula en Dubai tendía a ser efímera dado el estilo de vida errante y al clima extremo pero inequívocamente era eficiente. En este contexto de viviendas, las torres de viento iniciales se construían de forma provisional para ser desmontadas en invierno y volver a montarlas en verano. Se situaban sobre todo en la zona social, su planta era cuadrada y se realizaban con materiales efímeros, lo cual les hacía vulnerables a tormentas o incendios.
Más adelante en el siglo XIX se empezarían a construir en materiales más permanentes debido a una mayor sedentarización de la población. La llegada de nuevos materiales y el mayor conocimiento de las técnicas constructivas implicaría un refinamiento en la arquitectura.
Las torres sobresalen de la masa construida y se abren a los cuatro lados en su parte más alta. Tienen dos tabiques que unen interiormente sus esquinas formando una X. Gracias al efecto de conducción extraen el aire caliente del interior del edificio y producen brisas (el aire exterior entra y el interior sale). Así climatizan de forma natural las estancias durante el día y la noche.

Las torres de viento constituyen un icono en la arquitectura de los Emiratos que se intenta mantener en los nuevos tiempos y que enseña las capacidades de la arquitectura  tradicional y lo que podemos aprender de ella.

23 de agosto de 2013

La pequeña artista

Iris pintando(fuente:internet)

Iris sólo tiene tres años. Su madre descubrió de forma casual su talento. Al ser autista, era bueno encontrar algo que le interesara y en lo que se pudiera concentrar. Y lo encontró. En cuanto se le puso delante un papel no paró de pintar. Además de que se lo pasa muy bien, tampoco lo hace nada mal, su técnica es abstracta e impresionista y ya la valora algún coleccionista. También se va a realizar una exposición en Londres de su obra para que padres y niños se inspiren en su historia.

Lo importante es que Iris ha encontrado una manera de expresarse y de sentirse feliz, cuando pinta se tranquiliza y disfruta, además lo realiza con bastante soltura. Su actividad terapéutica ha despertado su gran talento oculto y ha sido un acierto para su salud y bienestar.

Su madre ha colgado en la red sus obras para contárselo al mundo y ha recibido miles de visitas. Desde la Fundación As Salgueiras queremos enviar nuestro apoyo a todos los niños autistas para que descubran y desarrollen su talento interior.

16 de agosto de 2013

Piedras con vida propia



En Galicia cada piedra tiene un nombre y se pueden encontrar infinidad de historias al respecto. En determinadas zonas las piedras surgen de tal manera que se convierten en el propio paisaje. En As Salgueiras contamos con piedras como esas, que están ahí desde tiempos inmemoriales y que se convierten en lugares especiales donde permanecer. Por ejemplo, una que encanta a los niños forma un paso ideal para esconderse y es frecuentemente visitada por su singularidad. Su presencia en el entorno es contundente y los árboles que la rodean configuran una sombra perfecta.
En la población de Ézaro nos encontramos también con una ballena en el medio de la arena, cuando sube la marea, ésta se va cubriendo y parece que está flotando. Alguien pintó hace años un ojo y una boca sonriente a la piedra. Además recuerda que en su día esta zona fue hábitat natural de las legendarias ballenas y que en la zona se cerró la fábrica ballenera de la que hoy sólo queda ruinas. Ahora esta piedra es disfrutada por bañistas y paseantes y se ha incorporado al paisaje.
Si echas un vistazo más a lo lejos comprobarás que hay un submarino sobre las aguas, se trata de un islote pétreo con un pequeño faro.
 La imaginación crea estos singulares personajes que se incorporan al paisaje y se convierten en verdaderos hitos del lugar.

9 de agosto de 2013

Francis Hallé, la arquitectura de los árboles


Francis Hallé (fuente internet)
Francis Hallé (1938) es un verdadero experto en árboles, un botánico tropical mundialmente reconocido, profesor de botánica tropical en la Universidad de Montpellier.
Está implicado en la lucha por evitar la destrucción del bosque. En el dosel (la parte superior de los árboles) existe una gran biodiversidad bioquímica (superior al sotobosque) posiblemente debida a la radiación solar a esas alturas y esta podría ser la clave también para la protección de los mismos. Muchas de estas sustancias todavía son desconocidas ya que son lugares donde no es habitual el acceso. En unos 20 años el bosque primario tropical podría desaparecer y esta biodiversidad podía ser aprovechada para generar todo tipo de productos en lugar de ser destruida. Es un tesoro que debemos conservar.
Gracias a la perseverancia de Hallé conocemos esta parte desconocida de los árboles,ya que consiguió realizar una expedición en un dirigible con una plataforma-laboratorio, donde vivió una gran experiencia.
Dirigible (fuente:internet)
El bosque no hay que entenderlo como árboles individuales dispuestos de una determinada manera sino como un conjunto vivo, una colectividad que debe entenderse en global, con toda su biodiversidad y sus interacciones. En este bosque hay millones de especies. Un bosque primario es el que nunca ha sido intervenido. En Europa ya no hay ninguno y los que quedan se arrasan con la tala masiva para madera y la agricultura.

El pasado 1 de Junio realizó el taller “dibujando los árboles con Francis Hallé” en el XV Congreso Nacional de Arboricultura celebrado en el Real Jardín Botánico de Madrid, cada especie tiene su silueta y enseñó a dibujarlas a los asistentes como práctica de sus teorías.

Realizó también ultimamente la película con Luc Jacques “Era un bosque” con el fin de divulgar todas estas cuestiones. Esperamos verla pronto.