Hace unos meses preguntaba a mis alumnos de segundo de fisioterapia cuáles son los beneficios que reporta el ejercicio aeróbico, y cuáles habían experimentado por sí mismos. Se mostraron muy participativos y entre todos enumeraron la larga lista de sus beneficios físicos, psíquicos y sociales. A continuación les pregunté si habían oído hablar del término “green exercises”, “exercises outdoors” y biofilia; ninguno de ellos asintió…
Los beneficios del ejercicio físico han sido ampliamente estudiados por la comunidad científica internacional y son bien conocidos entre la población general; además, quien más y quien menos, alguna vez ha practicado algún deporte al aire libre, en el medio natural. Sin embargo, a nivel académico y científico, la conjunción de ambos conceptos está empezando a despuntar. Cada vez son más los autores que se interesan por el potente binomio ejercicio físico y naturaleza.
A menudo me pregunto porqué, si todos conocemos las numerosas ventajas de hacer ejercicio, nos cuesta tantísimo incorporarlo en nuestra vida como un elemento más de nuestra rutina diaria, como ducharnos o comer… La respuesta quizás sea la pregunta de una interesante línea de investigación: ¿podría la prescripción pautada de “green exercises” mejorar la adherencia a un plan de tratamiento basado en el ejercicio físico?
En este sentido, los países nórdicos nos regalan un gran ejemplo: “nordic walking” o “sauvakävely”. Se trata de un tipo de marcha llevada a cabo con unos bastones especiales, que nació en Finlandia, país en el que se practica desde hace muchos años el esquí de fondo como deporte nacional. La marcha nórdica libera la carga de las articulaciones de los miembros inferiores, activa notablemente el tren superior (brazos, hombros, tórax, abdominales…), produce importantes mejoras a nivel cardiorrespiratorio, aumenta el consumo de energía, etc. Pero si algo tiene de especial es que es un deporte que “engancha”. Los numerosos practicantes de la marcha nórdica forman ya parte de los hermosos paisajes finlandeses. Aunque los estudios científicos sobre este deporte se han centrado en estudiar los beneficios que reporta a nivel físico en comparación con la caminata corriente o la carrera, yo estoy convencida de que no tendría a penas éxito si se practicase en el suelo cementado de un pabellón cerrado… estaríamos amputando una parte sustancial de este deporte: el contacto con la naturaleza… y lo bien que este sienta a nuestras hormonas del estrés y del bienestar…
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| Bastones de Marcha Nórdica |
*Os contaré mi experiencia personal en tierras finlandesas con este deporte en una próxima entrada…
La verdad es que se parece mucho al trabajo con la bicicleta elíptica en el gimnasio, que es un aparato basado en el esquí nórdico, donde se trabaja la espalda y los hombros. He leído que con la marcha nórdica se trabaja el 90% del cuerpo y quemas hasta un 45% más de grasa que con otras actividades.Ja,ja habrá que probarla.....
ResponderEliminarBegoña
Lanzo un guante a Ana: Para cuando una jornada de "nordic walking" en As Salgueiras? Estaría genial!
ResponderEliminarAcabo de encargar los bastones a una persona a la que esta mañana le hablaba de deporte y biofilia despues de ver en su despacho unos bellisimos diseños biofilicos de instalaciones deportivas de vanguardia.
ResponderEliminarNunca podré convencerle de que no le mande a Ana que hablara en esta entrada de deporte y biofilia. Es increíble la coincidencia.
Ningún encuentro casual se debe al azar, sino a una cita premeditada.
Estamos deseando probar esta experiencia Ana. Hay que programar una actividad en esta línea!! Estaría genial. Creo que no será difícil convencer a algún médico para que empiecen a recetar estas "pastillas". Yo me apunto un Sábado por la mañana a probarlo!! A ver quién se atreve!
ResponderEliminarHola a todos. Gracias por los comentarios.
ResponderEliminar¡La verdad es que yo tampoco creo en las casualidades Manu! Pienso muchas veces en mi estancia en Finlandia, y tengo un recuerdo muy vivo de esas frías mañanas de otoño en las que programábamos sesiones al aire libre, a la orilla del lago próximo al hospital, para la promoción de la salud y prevención de la enfermedad con un grupo de personas de edad avanzada... además de Yoga, estiramientos, equilibrio, etc, siempre había un tiempo para la "nordic walking", los participantes eran unos expertos y todos estaban muy en forma... Hace unas semanas estuve en el Balneario de Guitiriz, en una escuela de salud que dirige el doctor Salvador Ramos; al ver el maravilloso bosque que tienen allí le sugerí que empezasen un programa de marcha nórdica y resulta que ya lo tienen a punto de caramelo... En ese momento me vino a la cabeza el magnifico enclave de As Salgueiras y de ahí esta entrada (para que tu amigo te crea cuando le dices que no habíamos hablado de esto Manu...)
Sería una idea genial poner en marcha una actividad de este tipo en la finca de As Salgueiras, y se podrían hacer cosas muy interesantes de cara a la prevención...En Finlandia cada vez más médicos recetan la marcha nórdica a sus pacientes, y parece que esta idea está empezando a expandirse por otros países… Yo me apunto la primera, y aportaré todo lo que pueda, pero he de decir que no soy experta en marcha nórdica ni mucho menos, de hecho hace ya unos 4 años que no la practico, y la técnica es bastante difícil, nunca llegué a perfeccionarla... de todas formas eso no va a ser inconveniente...Ahora que vamos para el buen tiempo, nos atreveremos todos! ;)
Un abrazo.
Ana Lista
Ana,!que imagen tan bien evocada!, un grupo de personas recorriendo As Salgueiras al ritmo de su corazón,evidentemente el ejercicio cardiovascular es estupendo pero sobretodo es un acceso directo al bienestar, recorrer el paisaje supone tener la capacidad personal de dominio geográfico del medio, hacerlo varios aporta la seguridad de pertenencia a la manada,la marcha en la naturaleza con dos bastones "ou con un caiado" conecta con nuestra memoria genética mas profunda y nos aporta bienestar.
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