31 de diciembre de 2011

2012 Por: Xulio Correa

Cuando el escritor Haruki Murakami nos cuenta en "De qué hablo cuando hablo de correr", cómo alguien se convierte en novelista, lo hace contándonos su propia experiencia. Primero nos sitúa en la época en la que él regentaba un bar de jazz en Tokio, describe el momento en el que decidió escribir su primera novela, y nos dice “No tenía ninguna idea concreta sobre qué podría escribir, pero sentí que, en ese momento, sería capaz de escribir algo con cierta enjundia.” ”Eso fue en primavera y para otoño ya había terminado una obra de unas doscientas páginas”. Escribió su novela a mano y en cuanto la terminó, el ahora novelista, la envió a un concurso literario sin hacer una copia antes, cuando se dió cuenta de que el original podría acabar perdido en alguna parte, pensó “Y es que a mí, más que si mi obra llegaba o no a ver la luz, lo que me interesaba era el hecho de concluirla”.


Parafraseando a Murakami, os deseo a todos que en 2012, aún ante la duda de si vuestra obra llega a ver la luz, podáis sentir la satisfacción de concluirla.

4 comentarios:

  1. Un libro muy ameno y que recomiendo sobre todo si ja,ja no entiendes a esos locos que corremos, pues como dice el escritor uruguayo Marciano Durán: "Esos locos que corren Yo los conozco. Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol. Otros se insolan al mediodia, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche. Están locos. En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan...sólo para disfrutar del descanso. En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara. Yo los he visto...".
    Feliz año!! y muchos km por recorrer.
    Begoña

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  2. É moi interesante a lectura que se pode extraer: moitas veces temos que saber enfocar gran parte das nosas actuacions como se de un fin en si mesmo se tratasen, e non como un simple medio.

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  3. supoño que ten que ver co distinto xeito de enfocar as cousas da vida. algúns pasan todo o tempo, facendo que fan, e outros simplemente fan... sin preocuparse de que ningén sepa siquera quén é o autor

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  4. Penso que todos temos "pequenas obras" que chegan a ver a luz,...para nós mesmos. que ó final supoño que é do que se trata: non todos podemos facer "grandes obras", pensar a gran escala, pero o segredo para ser feliz creo que está neses detalles e metas do día a día.

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