Estamos en el siglo XXI, pero parece que todavía existe gente que sigue viviendo en la edad media y empleando instrumentos de tortura como antiguamente se hacía.
Las denominadas “Pexas”, “Trancas” ó “Cepos” así como las cuerdas atadas a las extremidades de los caballos impiden la libertad de movimientos de estos. El caballo es un animal social, de manada y su única defensa natural es la huída, por lo tanto cuando se les limita la movilidad de esta forma, se les está impidiendo que escapen en caso de:
· Incendios
· Ataque de lobos (abundantes en Galicia)
· Atropellos de coches (provocando accidentes, y en algunos casos pudiendo ponerse en peligro vidas humanas).
Así mismo, se les están impidiendo sus desplazamientos naturales para alimentarse, escapar de las inclemencias del tiempo , ó en el caso de las yeguas parir.
Un caballo adulto tiene un peso aproximado de 400kg, y todo este peso es soportado por cuatro extremidades muy finas y delicadas. La parte inferior de los miembros del caballo (caña, menudillo y cuartilla) apenas tienen masa muscular y es un entresijo de tendones, ligamentos, nervios y vasos entre la piel y el hueso.
Estas trancas ó cuerdas pueden producir por roce deformaciones y heridas muy dolorosas, que se pueden infectar e incluso como la mayoría de los animales están sin vacunar, la muerte por tétanos.
Otras veces por estrangulamiento pueden interrumpir la circulación y producir necrosis e incluso gangrena del miembro, corriendo riesgo la vida del animal y conllevando un sufrimiento enorme.
También por traumatismos continuos y estrangulamiento se pueden dañar tendones, ligamentos, nervios, huesos y articulaciones, encontrándonos tendinitis, desmitis, neuritis, sinovitis, osteofitos, artritis y finalmente artrosis e incluso en algún caso fisuras y fracturas.
Todo esto hace que queden malheridos, expuestos a infecciones y a un gran sufrimiento y estrés, que en muchos casos desemboca en una muerte lenta y dolorosa.
El Decreto 268/2008, de 13 noviembre por el que se establecen las normas que regulan el registro e identificación de equinos, así como la Orden del 29 marzo de 2010 por la que se establecen medidas en relación con el sistema de identificación de equinos en la comunidad autónoma de Galicia, y en estrapolación de las directivas europeas, dejan claro que es obligatorio microchipar a todos los caballos para poder realizar un efectivo control sanitario de los mismos, garantizar que se cumpla la ley de bienestar animal y dejar clara la responsabilidad de los propietarios cuando estos causen daños a terceros ó se les causen a ellos mismos.
Todos los países de la CEE han adoptado y respetado esta normativa, que entró en vigor hace varios años y que en ningún país se ha cuestionado; mientras aquí, en Galicia, todavía hay gente que insiste en saltarse las normativas y seguir aplicando estos medios de tortura medievales; creo por lo tanto que corresponde a los gobiernos y a todos los ciudadanos tomar cartas en este asunto, denunciar y que los dueños de estos animales sean castigados y multados como se merecen.
Termino con una frase que leí una vez y con la que estoy totalmente de acuerdo:
“Dos cosas me sorprenden: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres”.
*Este documento se entregó al Comisario Europeo de Medio Ambiente, para que la comisión Europea vea la situación y tome cartas en el asunto.
* Puedes denunciar en la siguiente web : Asociacion Animalista "Libera"
* Puedes denunciar en la siguiente web : Asociacion Animalista "Libera"
Muchas veces la gente mira hacia otro lado y no denuncia pues no se siente que el animal abandonado o en situación de maltrato con cepos, etc sea de su responsabilidad. Pero... ¿Acaso es responsable una persona que no cuida aquello que tiene? ¿Es su poseedor sólo porque en su día pagó por ello? Mi respuesta es clara: Si no te cuidas de él, no lo mereces. Lo vemos tan claro en los casos de negligencia o maltrato infantil...
ResponderEliminarOjalá llegemos a algún día a denunciar ambas situaciones con la misma rapidez.
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Para denunciar en Galicia:
-Agentes forestales de las Delegacione provinciales de la Consejería de Medio Ambiente.
-Policía Local del Ayuntamiento correspondiente.
-Servicio de Protección de la Natureza (SEPRONA) de la Guardia Civil (Tfno.:062)
-Policia Autonómica. Xunta de Galicia
-LA LÍNEA DE DENUNCIA DEL COLECTIVO LIBRA!
cabalo@liberaong.org
Ayer mientras hacíamos hipoterapia, hablamos del maltrato de animales. La madre de la pequeña Lola, nos dijo que ella cuando viene, se para a ver la manada comiendo tranquilamente en el prado. Dice que parecen tan felices que se siente con esa visión ella misma confortada y contagiada de esa plenitud por el entorno y los animales.
ResponderEliminarSi hacer feliz a un animal, acariciarlo, disfrutar con su visión libre y feliz, nos otorga esa medicina que comenta Iris en la anterior entrada, ...¿ Que se obtiene con la tortura, con el sufrimiento innecesario ocasionado a un animal indefenso?
Hay que denunciar y educar, creo que la gente no sabe lo que se pierde. Hace años que evito las ferias. Las borracheras y el maltrato todavía abundan - aunque tengo que reconocer que cada vez menos-
No hace mucho, se entendía la doma como algo violento, qu acababa doblegando la voluntad y la personalidad del caballo. Algunos " besteiros" mayores todavía defienden el bastonazo y el castigo físico, pero otros - sin llegar a la sensibilidad de la doma natural- empiezan a cambiar sus métodos, a entender que el arte de la doma es la perfección de lo sencillo, de potenciar en los caballos, sus movimientos naturales, como cuando corre libre en la pradera. Que las transiciones se vean naturales y no forzadas. Que jinete y montura sean un binomio que colabora y ejecuta un baile en el que no se sabe quien conduce a quien.
Por desgracia la ignorancia y los viejos canones, tardan mucho en superarse. Me habló un día un herrador que había denunciado un caso terrible de maltrato. el dueño del caballo, delante del juez no entendía porque estaba allí.
se excusaba en que siempre había entendido que un caballo debía ser tratado con dureza y que no conocía otra forma de relación con una bestia. El herrador me dijo, que había pagado la multa resignado, pero que todo aquel proceso, le había entrado por un oído y salido por otro.
Manu
Creo que lo que nos pierde, es la rapidez con la que queremos las cosas. Rapidez para que el perro aprenda a no comerse las zapatillas, rapidez para que el gato no nos arañe el sofá, rapidez para que un caballo nos haga un giro... rapidez. Lo que me enamoró de los burros fue su no-rapidez. Me enseñó a calmarme, a comprender que cada uno tenemos un ritmo y eso es lo que nos hará avanzar. Ni delante del animal ni detrás, sino a su lado.
ResponderEliminarNo rural galego seguen persistindo métodos de limitación dos movientos similares a este que comenta Iris. Un deles, que teño visto en numerosas ocasións, consiste en atar un extremo dun cabo a un corno da vaca e o outro extremo a unha pata, de xeito que se limita totalmente a capacidade do animal para saltar, correr etc. Este método, sin dúbida é menos cruento que o dos cabalos, pero seguramente igual de incómodo e molesto para o animal que se ve obrigado a desplazarse escorado totalmente hacia un lado e ca cabeza a ras de chan. Outro xeito do que teño oido falar, pero que seguramente xa non exista, mais seguramente polo cambio de costumes que pola concienciación da xente, consistía en atarlle na cabeza dos porcos un pau de aprox. 80 cm de xeito transversal; de xeito que podía pastar polas corredoiras, pero non podía acceder os cultivos porque na entrada se colocaban dous postes verticais separados unha distancia menor que a lonxitude do pau, impedindo o paso do porco entre eles. Exiten incluso un dito popular que reza : "Así se te encontres nunha corredoira escura cunha porca cunha tranca na cabeza", cando se quería desexar un mal alleo.
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