10 de abril de 2012

"ROBOTERAPIA"

Este interesante artículo llamó mi atención ayer, mientras husmeaba por mi perfil de Twitter. Porque sí, debo reconocerlo, soy un apasionado de la tecnología. Y todavía me sigue fascinando la cantidad de información, entretenimiento y capacidad de trabajo que hoy en día podemos llevar en las palmas de nuestras manos. La tecnología, desarrollada con fines terapéuticos siempre me ha resultado de lo más interesante. Pero debemos tener los conceptos claros para no caer equivocaciones que puedan salirnos tal vez un poco caras. El desarrollar hardware y software, dispositivos robóticos y otros para hacer la vida más fácil a las personas que más lo necesitan es una cuestión moral además de necesaria. El desarrollo de las políticas de bienestar siempre debería empezar por abajo, aunque no suele ser así desgraciadamente.
Pero ciñéndome al artículo en cuestión, me alegra que se siga avanzando en estas cuestiones, pero a la vez no deja también de entristecerme que se trate de equiparar un robot a un animal terapéutico. Por ser prudente, diré que me cuesta creer que en un niño con TDAH (Hiperactividad y Déficit de atención) o un paciente con Alzheimer puedan encontrar la misma respuesta en un robot que en un caballo. E insisto que lo digo desde la prudencia pero desde la convicción de me parece “casi” (he aquí la prudencia) imposible.

3 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo Serafín en que la respuesta afectiva,de relajación, etc...nunca va a ser la misma con un robot que con un animal;incluso el robot de la imagen dá un poco de miedo,,ja,ja. En lo que sí estoy de acuerdo es que determinadas aplicaciones informáticas, como el "e.Mintza" ideado por un psiquiatra infantil vasco, ha conseguido poner voz al silencio de cientos de personas con TEA(trastornos del espectro autista),carazterizadas por sus limitaciones para la comunicación verbal ó gestual y permitiendo que así conecten con el mundo que los rodea.Esta ingeniosa y sencilla aplicación ha permitido cambiar drásticamente la vida de estas personas y sus familias y es aplicable también a otros grupos de personas con dificultades para comunicarse: alzheimer, parkinson, perosnas intubadas, etc...Una maravilla y además al alcance de todos, pues es gratuito.
    Saludos y muy interesante el tema.

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  2. Pues yo soy menos prudente Serafín...me parece una barbaridad que se equipare un robot ( por mucho que pueda mover los ojos) con un animal, que desprende calor, desprende energía y actúa como mediador y modulador de las emociones...

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  3. Me parece una aberración que denota las carencias de una sociedad fascinada por la tecnología desdeñando la vida que boss rodea por doquier.

    Si no tenemos un animal, tendremos alguien que nos quiera. Alguien que muestre expresiones reales porque de verdad nos ama. Ese factor diferencial que origino los niños invulnerables de la isla de Kawi. Niños resistentes o resilentes, porque alquilen los quiere, los motiva, les dio autoestima. Esa misma les oriento a la moralidad y la ética para compensar al que antes nos ha dado su generoso amor y afecto.

    No nacemos de una maquina, un robot - como dice Ana- no nos calienta la cara con una caricia o un arrumaco.
    Es verdad que algunos investigadores como Francisco Braza, investigan con juegos que enseñen a educar las emociones. Los colegios SEK, trabajan en ese campo desde hace tiempo. Pero un robot, nunca podrá aliviar la gran carencia de nuestros dias, esa que obliga a crecer a los niños en entornos emocionales empobrecidos y bajo la visión de un escáner provoca que la luz de la activad del sistema limbico se vea emborronada y pobre, frente a los que juegan, acarician, se enfada, se enternecen y lloran. Esos presentan su sistema limbico rutilante y fuerte. Asi y gracias a ello, el cielo es mas azul, la comida sabe mejor, las flores nos regalan con sus mejores aromas.

    Triste sucedáneo de la vida. Me recuerda a esos pobres solitarios que tienen que otorgar su amor a una muñeca de goma.

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