19 de junio de 2012

HOY ES EL DÍA NACIONAL DE...........



Como cada mañana, los medios de comunicación nos recuerdan una noble causa con la que se suele etiquetar al día en cuestión como “Día Internacional de…esto o aquello”. El lunes 28 de mayo se celebraron a saber: El día de la Salud de la Mujeres, el "Día del Juego" y el "Día de la Nutrición".
Es por ello, que no quería dejar pasar la ocasión de relacionar los dos últimos en una pequeña reflexión. Sobre todo a tenor de los datos con los que últimamente nos advierten que nuestros niños cada vez presentan mayor sobrepeso y que cada vez juegan menos y dejan de hacerlo más pronto. Parece una broma de mal gusto que en el país de la dieta mediterránea suceda lo primero: uno de los índices de sobrepeso mayores de la Unión Europea. Y es que según los expertos comemos mejor que los Suecos por poner un ejemplo. Pero también parece ser que sus hijos juegan muchas más horas que los nuestros. Y lo hacen practicando juegos en la naturaleza, que es una de las mejores formas de ejercicio físico.
A priori parece bastante simple (y barato, en consonancia con la tan nombrada austeridad últimamente) que una  sencilla relación de las 2 conmemoraciones al día de hoy, sería una receta más que saludable para nuestros pequeños.
Ya hemos comentado en este foro en innumerables ocasiones la cantidad de beneficios que reporta el juego, sobre todo si es practicado en la naturaleza. El educar a los niños a través del juego natural tiene muchas conexiones con una alimentación saludable. Recuerdo mi infancia cuando jugamos en el bosque.
Pirámide de Alimentos

La merienda que nos hacían en casa (bastante más sana que la de hoy) no nos hacía tanta gracia como coger las frutas de los árboles y beber de las fuentes naturales que antes poblaban Galicia. Y si alguno lo estáis pensando…es verdad, la fruta adquirida de los árboles era más que ecológica, pero también era propiedad privada. No existía mayor juego para mí y mis amigos que trepar un muro de piedra ajeno para alcanzar peras, manzanas, nueces, … Frutas que poblaban nuestras cestas en casa e incluso en la mayoría de los casos árboles propios. Pero nada nos aportaba tanto placer como “alcanzar el tesoro de adquirirla de allí”. No pretendo hacer aquí apología de adiestramiento infantil en cómo delinquir, sino advertir que el juego en la naturaleza pone en valor el respeto hacia ella misma, lo que nos regala cada día y lo que en ella nace para alimentarnos. Mi hija nunca quiere comerse la lechuga, mejor dicho nunca quería. Tuvo que venir su “profesor de huerto” para que apreciase el fascinante milagro de que una lechuga podía ser plantada en una maceta, y con los cuidados pertinentes que ella le prestaba creció lo suficiente para poder ser consumida. Pasamos en casa de un “no quiero comerla” a un “cuándo puedo comérmela!!??”.
Muñeco Michelín

No parece por tanto nada descabellado mentalizar a educadores, políticos, sanitarios…(que no a los niños) en que se fomenten iniciativas para que los niños jueguen más y mejor. Que jueguen en el campo, en el río, en la playa, etc. Jugando se desarrolla un cerebro más sano, más equilibrado, más feliz. Así, se obtienen placeres naturales a nivel cerebral en el circuito de la recompensa que hacen menos imprescindibles las recompensas artificiales: azúcar, comida basura, refrescos, videojuegos, etc. Y además no existe mejor forma de combatir el sobrepeso y la obesidad. La dieta es importante, pero los estudios dicen que mucho más lo es el ejercicio. Y qué mejor forma de hacer ejercicio que jugando. Pero no en la “Wii Fit”, jugando donde siempre se ha jugado y a lo que siempre se ha jugado: a correr, saltar, trepar,...

No creo que fuera necesario puntualizarlo, pero los estudios que indican que los niños juegan cada vez menos y comen cada vez peor han sido realizados en ciudades. En las aldeas, los michelines siguen siendo muñecos graciosos que anuncian una marca de neumáticos y no depósitos extra de adipocitos en los cuerpos de los niños.



4 comentarios:

  1. Muy buenas reflexiones Serafín.

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  2. Estoy de acuerdo Serafín, pero solo en parte..... pues en las aldeas gallegas (mi hermana estuvo muchísimos años de pediatra en el rural gallego) y tenía niños de 2 años con 50kg de peso, que no era capaz de subirlos a la camilla y al preguntarles a los padres que desayunaban le respondían: chorizón.....aunque creo que hoy en día cada vez se tiene más información y la gente se está mentalizando cada vez más de la importancia de la vida sana y las ventajas de la dieta mediterránea.....
    Saludos,

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  3. Sin pensar en las consecuencias de frases como "come esto porque te lo digo yo" o "come esto porque yo se lo que es bueno para ti" los niños verán su alimentación como la obligación y no como un juego o disfrute. El ejemplo de la lechuga en la maceta me parece precioso y no es más que eso, hacerles partícipes y responsables de su propia salud. Muy buen aporte.

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  4. Las generalidades nunca son buenas. Hay niños gordos y niños delgados; padres responsables y padres irresponsables... Hay que educar y enseñar a los niños desde todos los grupos sociales pero a veces olvidamos que esta labor es fundamentalmente de los padres hacia sus hijos. Pasar tiempo con los niños y enseñarles estas pequeñas grandes cosas.Y enseñarles a comer es una de esas pequeñas grandes cosas. Porque creo que a comer bien también se aprende a todas las edades.
    Acerca de la confrontación entre la vida urbana y rural os ejo un enlace de un anuncio:

    http://www.youtube.com/watch?v=iQoz2wEBbJ8

    Saludos

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