El día amaneció triste y oscuro, incluso orvallando, pero eso no nos asustó y sobre las 11:30 de la mañana llegaban todos a la finca; el tiempo nos dio entonces una tregua y empezamos a desarrollar la multitud de actividades que teníamos previstas para el día.
Primero pudieron conocer a todos los habitantes de “As Salgueiras” en su entorno natural: caballos, burros, mula, perros, cerdito vietnamita, vacas cachenas, etc…adentrándose en las manadas y conociendo las particularidades de cada animal.
Posteriormente disfrutaron de un paseo en coche de caballos que hizo que poco a poco se les empezase a abrir el apetito. La comida en grupo sirvió para fomentar la convivencia, compartimos empanada y brownies y pudimos percatarnos de lo enriquecedor que suponía tener hasta siete nacionalidades distintas entre los niños.
Una vez recuperadas fuerzas nos dirigimos a reunir a la manada de ponys; por equipos y ayudados de algo de fruta, debían conseguir coger a un pony y llevarlo a la zona de duchas. Una vez todos allí, y previa charla de manejo y cuidados del pony, todos se dispusieron a llevar lo aprendido a la práctica. Los ponys quedaron guapísimos con todas sus crines trenzadas.
Para terminar la jornada un relajante paseo en mula y caballo, donde los niños demostraron su destreza como jinetes.
Fue un día completo y lleno de emociones, en el que todos disfrutamos. Alguno volvió a casa de barro hasta las rodillas, pero contando emocionado a sus padres todo lo que había vivido. Nos encantó tener un grupo tan alegre y participativo y quedamos emplazados para repetir en primavera, cuando el tiempo y el paisaje hayan cambiado, para llevar a cabo nuevas actividades.
Foto de Grupo para despedir la Jornada |
Un@s chaval@s fantástico@s, será un placer volver a vernos en la Primavera
ResponderEliminarL@s monitor@s y Begoña e Iría ( la primera con sus explicaciones de etología y la segunda registrando todo, trazando protocolos..) hicieron un equipo delicioso.
Los papas biófilicos, ayudaron de cocheros, con los paseos a caballo y los ponis.
En la despedida, les conté que hace muchos años cuando apenas era un chaval, me hice voluntario de la Cruz Roja.
Teníamos un uniforme reciclado del ejercito, pero a nosotros nos parecía muy bonito. Hacimos guardia en la carretera en una rulot y entrábamos gratis a los espectáculos como camilleros. Aprendí primeros auxilios y esa vocación de ayudar a los demás. Despues forme parte y funde organizaciones de base, pero aquella etapa juvenil, creo que forjo una parte importante de mi vida futura.
Aprendimos responsabilidad, camaraderia, valores... Esos mismos que vi en esos jóvenes del sábado pasado, ayudando a otros mas desfavorecidos.
Todo muy bien preparado, unos paisajes esplendidos, unas monitoras muy amables ( con regalos incluidos para los niños), animales...en resumen una actividad de 10. Los niños cuentan emocionados lo que hicieron alli..y no solo los niños los monitores nos sentimos a gusto con el trato recibido alli...esperemos que en primavera se repita y poder disfrutar de nuevo de ese paraíso vegetal y animal...!
ResponderEliminarDesde luego una actividad estupenda para familiarizar a los chavales con un entorno natural tan estupendo como ese...una delicia.
ResponderEliminarA seguir así!!!!
Un saludo.