La Fundación Paideia Galiza y la Asociación de Desenvolvemento Local Deloa organizan una interesante Jornada: RURAL. Innovación e Creatividade. Mulleres, Excelencia e Creatividade, dirigida a asociaciones de mujeres, asociaciones empresariales, directoras y directores de pequeñas y medianas empresas, profesionales de medios de comunicación..., que cuenta con un excelente programa en el que se dan a conocer diversas iniciativas y proyectos de mujeres emprendedoras en el medio rural y en el que también participan instituciones públicas. Ejemplos que han sido reconocidos por los Premios de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino el año 2010, como Rosa Mª Miras Antel con la iniciativa familiar Fungicultura Muiños de cultivos de setas en Cambre, Rosalía Mera, que da a conocer Trébore Transporte, o la cooperativa Milhulloa formada por tres mujeres que desde Palas de Rei producen y comercializan plantas medicinales.
Es bien conocida la labor interdisciplinar que viene realizando la Fundación Paideia Galiza desde 1986, sobre todo centrada en colectivos desfavorecidos, como personas con funcionalidad diversa, con servicios de asistencia legal y jurídica, así como publicaciones especializadas, jornadas y cursos. Ha llegado a constituir empresas de economía social como oportunidad laboral y formativa, especialmente en el ámbito rural, en sectores desde la jardinería y el viverismo al del diseño gráfico por ordenador o el transporte, así como otras de carácter tecnológico en colaboración con instituciones públicas, como MANS. Trabaja conjuntamente con Deloa no sólo en estas jornadas sino también en otras acciones de interés.
Deloa está constituída por entidades públicas y colectivos privados para el desarrollo sostenible del ámbito territorial de las comarcas de Barbanza, Sar, Noia y del Concello de Muros, cuenta con sede en A Escravitude (Padrón), pone en marcha múltiples acciones para contribuir al desarrollo local de esas comarcas con iniciativas que ponen en valor su patrimonio natural y cultural, fomentan la creación de empleo, apoyan a colectivos desfavorecidos y realizan intercambios transnacionales de carácter formativo. Su continuada labor ha merecido múltiples reconocimientos y su participación en programas europeos.
En la Fundación As Salgueiras nos congratulamos de esta magnífica jornada que contribuye a mostrar iniciativas sostenibles en el ámbito rural, magníficos modelos que pueden animar a que otras personas, especialmente mujeres, emprendan sus propios proyectos. Este acto es uno más entre los destacables y continuados que organizan Paideia Galiza y Deloa y que merecen que se sigan atentamente.
FECHA: 1 de junio 2011
LUGAR: Salón de Actos de la Fundación Paideia Galiza, Plaza María Pita, 17, 15001 A Coruña
INSCRIPCIONES: Asistencia gratuita previa inscripción en el teléfono 981 223927 o por correo electrónico: paideia@paideia.es
PROGRAMA: pulsar aquí
El empleo femenino en el rural es fundamental, porque donde esta la mujer esta el hogar.
ResponderEliminarSiempre digo que me parece muy meritorio el esfuerzo de pequeñas empresas conserveras como la de Camariñas que emplea a cientos de mujeres.
Un caso es el de nuestro compañero Julián. Su familia vivía en Camariñas y el venía a Coruña a trabajar. Dormía en la ciudad solo unos cuantos días a la semana, pues a mitad de ella, volvía a casa para estar siempre en contacto con su familia.
Durante mucho tiempo fueron adaptándose. Estaban empadronados en Camariñas y su hija estudiaba en el colegio local. Su mujer trabajaba allí, pero cuando su fuente de ingresos no fue viable, decidieron venirse todos a la ciudad. Fue una familia que se perdió para la biodiversidad económico social de un pueblo que tiene tantas familias emigradas como viviendo en el pueblo.
Se suma al hecho que a Costa da morte, es la única zona del litoral peninsular que esta perdiendo población. O conseguimos trabajo para las mujeres en el rural, o podemos repetir la pintada del aeropuerto uruguayo de Carrasco cuando la dictadura para explicar la diáspora causada por la represión.
El último que apague la luz.
Aleccionador ese ejemplo de Camariñas que comentas, una lástima las pérdida de población en la Costa da Morte, la esperanza está en diversas iniciativas de asociaciones, personas (importante las iniciativas que parte de las mujeres, esto me recuerda la importancia cultural y le contribución, mayor o menor, a la economía familiar y local que suponen las labores de encaje en el mismo Camariñas), pequeñas empresas de la zona, o incluso de manera mancomunada, como la plataforma que constituye Neria.
ResponderEliminarA poco de donde acaba la Costa da Morte es donde está haciendo su trabajo la asociación Deloa, junto con Paideia Galiza, es meritorio que vayan consiguiendo éxitos en lo económico (como oportunidad de mantenerse en el rural), en lo social y en lo cultural, además de la oportunidad laboral y formativa para colectivos desfavorecidos.
En el programa de esta Jornada me ha llamado la atención la cooperativa lucense de plantas medicinales Milhulloa, así como la de los cogumelos de Cambre, muy cerca nuestro, en estas comarcas ya se va adquiriendo renombre en la producción de champiñones y setas: es muy interesante que en haya mujeres emprendedoras en diversas de estas iniciativas que pone en valor la naturaleza y las cualidades de la tierra y del clima gallego, eso me recuerda que otra iniciativa empresarial innovadora en estas cuestiones en Pontevedra parte precisamente de una mujer.
Tendremos que hablar en alguna ocasión de algunas de esas iniciativas interesante de valoración de los productos naturales del rural y de la costa gallegos y que resultan innovadoras, a veces a partir de productos olvidados (para ser justos diremos que no sólo las realizan mujeres, se me ocurren también algunas menciones meritorias que se deben a empresarios, aunque en el rural y en épocas de dificultades económicas las mujeres suelen ser las primeras perjudicadas).
ResponderEliminarHaciendo balance del siglo XX, no hay muchos motivos para el optimismo a pesar de lo cómodos que vivimos muchos: ha sido el más sangriento de la Historia. Sin embargo, algo incontestablemente bueno ha traído: el reconocimiento jurídico y social de la mujer. Al menos en el plano formal, la mujer goza de los mismos derechos que el varón ante la ley. Eso, sin duda, es el mayor progreso moral del s. XX, aunque aún quede mucho por hacer. Una cosa es lo que dicen las leyes y otra la realidad. Con todo, hoy se dan las condiciones para que las mujeres continúen su lucha por el reconocimiento en una situación objetivamente más justa que la de siglos pasados. Que las mujeres ocupen escaños, alcaldías, puestos directivos en empresas, etc. es un triunfo de la inteligencia y un beneficio para la sociedad. Insisto en que queda camino por recorrer, pero algo se hizo en el siglo XX. Yo creo que para dar pasos adelante es la sociedad, y no los políticos o la administración, quien tiene que tomar conciencia de de los beneficios que las mujeres aportan. Que papá Estado vaya concediendo gracias a las mujeres por el hecho de ser mujeres me parece machista e insultante. Por eso aprecio mucho que desde desde esta fundación se revalorice a la mujer rural y se ponga de relieve la innovación, la creatividad y la excelencia que aportan las mujeres del campo, no sólo las ejecutivas de grandes corporaciones. Mi más sincero aplauso a esta iniciativa de Paideia Galiza.
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