31 de diciembre de 2010

Animales mediáticos

Por Manu Iglesias

Como hemos sabido por los medios, un toro cenizo esperaba en el matadero el destino de abastecer de chuletas a las mesas gallegas durante las navidades. Finalmente, el toro Santiago ha esquivado la muerte después de fugarse, atemorizar a algunos vecinos y ser reducido por la policía local. El animalito, de 450 kilos, ha acaparado la atención mediática y ha conseguido piedad. Ahora va a ser donado a una fundación de Barcelona y el matadero desaparecerá para siempre de su horizonte vital.

Es un caso muy parecido al del también mediático cerdo Kim, que ahora vive en la Villa de Carral, es alimentado a cuerpo de rey y pasa sus días correteando unas preciosas praderas. La televisión ha dado a estos animales fama y, a la postre, un medio de vida, como frecuentemente también ocurre con algunos seres humanos que saltan del anonimato a la fama mediante hazañas poco notorias pero mediáticamente engrandecidas.

Parece que, al igual que los concursantes de Gran Hermano, estos animales mediáticos prácticamente acaban formando parte de nuestro entorno familiar, y sentimos por ellos condolencia y empatía. El fenómeno coexiste con el hecho de que a diario son sacrificados miles de animales para alimentarnos, pero estos no comparecen nunca ante las cámaras y el telespectador puede conciliar perfectamente su piedad hacia el toro Santiago con la degustación de un magnífico solomillo mientras ve la televisión. Que los humanos y animales mediáticos despierten en nosotros simpatía puede explicarse por la hipótesis de la biofília; pero también porque humanizamos a los animales cuando aparecen en la televisión. O quizá porque nos hemos animalizado nosotros. En todo caso, es llamativo el hecho de que esos animales mediáticos lleguen a despertar en los seres humanos sentimientos que a veces no tienen ni con los miembros de su especie más cercanos.

¡Feliz año a tod@s desde As Salgueiras!

13 comentarios:

  1. Hasta hace bien poco, la mortificación a los animales no ha sido interpretado como otra forma de maltrato al no interpretarse como otra forma de violencia, sino como algo normal, que pasaba desapercibido.

    Recientemente se ha descubierto que puede ser una alerta de futuros problemas de violencia, pues se ha descubierto que forma parte de una cadena de violencia que dirige el miembro mas fuerte hacia los miembros más débiles de la familia.
    A este respecto se han realizado estudios en Estados Unidos sobre la relación existente entre personas en prisión por graves delitos y maltrato animal de estas
    personas en la edad infantil, ratificándose en el 90% de los casos la correlación existente entre maltrato a los animales en la infancia y delitos contra la sociedad en la edad adulta.
    Muchas personas cuestionan el trato que se da a los animales en ambos sentidos, unos porque piensan que los animales ni sienten ni padecen y otro sector porque sobreexplotan emocionalmente a los animales. Ambas posturas tratan a los animales de forma errónea, haciendo que sufran de forma física o psíquica. Las primeras víctimas de esta sobreexplotación son los animales que incluso acaban enfermando o padeciendo importantes traumas psíquicos.

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  2. Me alegro en cualquier caso del bienestar animal, pero no dejo de pensar en los congéneres menos fotogénicos y con menos suerte que ese toro cenizo o el cerdo Kim, ésos que padecen todo tipo de aberrantes condicioes para morir de una maera indigna, y al mismo tiempo abruma el pensamiento de cómo lo están pasnado multitud de seres humanso, niños incluidos, en medio mundo, por ejmplo en Haití, o en otros Haitís más desconocidos. Encomiable ocuparse de tal o cula animal, pero la escala, la dimensión a veces convierte esos actos en perversos.
    Adios, Año de la Diversidad Biológica. Feliz Año Nuevo a todos.

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  3. No me estraña que lo quieran adoptar, pero si parece un peluche, y con esos cuernecitos; muy bravo y fiero no parece...
    http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2010/12/28/00031293532182067985186.htm

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  4. En estos momentos de crisis, al parecer un sector en crecimiento continuo es el de la moda para animales. Últimamente están sacando unos zapatitos super mega guay, incluso se pueden encargar zapatillas deportivas para perro con los colores de tu equipo de futbol. Pobres chuchos. Triste destino convertirse en payasos de unos dueños tarados. Seguro que cambiarían su vida solitaria y acomodada, por ser un perro libre de las praderas.

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  5. Empezan por poñerlle nome que ten que ser de persoa ou en honrra do Santo Patrón de Galicia.

    Xa que a Funcación está en Barcelona, podían salvar algún becerro da cidade da carne, alí donde su ubica o centro tecnolóxico da carne.

    ¿como se come eso?

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  6. Al parecer disfrutará de un veterinario y de un etólogo. Para esta disciplina la conducta del toro Santiago separado de sus congéneres no tendrá ningún interés por lo que supongo que este observará su comportamiento en la manda, donde no sabemos el rol que desempeñará. Puede que llegue a ser líder o simplemente uno de clase y rango inferior. Sería estupendo poder asistir a la entrega por capítulos de la vida del toro Santiago con comentarios del etólogo a su cuidado. No es broma, se podrían quitar grandes conclusiones y sería muy entretenido.

    La superficialidad que demuestran los comportamientos de algunas personas o instituciones es asombrosa. A todos nos despiertan sentimientos positivos el respeto a los animales a la naturaleza y a la vida en general, pero tan peligrosa como la insensibilidad, es que permitamos que aprovechándose de la condolencia innata de las personas, estas muestras casi obscenas nos muestren como salvamos a un pobre toro, para olvidarnos de los millones de animales maltratados al lado de nuestra puerta.

    Otro tanto ocurre con las personas y las ideologías. Salvamos a un Toro que está a miles de kilómetros de distancia, pero no vemos más allá de lo que pasa delante de nuestra puerta.

    Esta desvinculación con la realidad y la responsabilidad personal creo que es lo más peligroso. Lavamos nuestras conciencias con el carrusel solidario y nos olvidemos de planteamientos más profundos.

    El problema del sacrificio de animales para la alimentación humana puede verse no solo como una cuestión de sufrimiento de unos seres vivos, sino con el reparto de recursos. Un carnívoro consume lo mismo que veinte vegetarianos.

    Para servir hamburguesas en los países desarrollados provocamos grandes deforestaciones absorbiendo los recursos de las comunidades locales que pasarán hambre para que nosotros aumentemos nuestro colesterol.

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  7. El fenómeno es curioso. Es como si los medios otorgasen a los objetos un plus de realidad, en este caso de humanidad. En unas u otras condiciones, los animales de los que nos alimentamos deben morir. Queremos pensar que será de la forma menos cruel, pero lo que sucede en este caso es que las cámaras de TV hacen repudiable la muerte del animal de cualquier forma. Mariscos, carnes, pescados,... la mayor parte de los hogares españoles cenará esta noche, y la de mañana, y la siguiente, algo que ha salido de un matadero. Basta con que se haga explícito, con que los medios lo reflejen, para que surja ese reflejo por el que nos identificamos con el animal y la repulsa por su muerte sea unánime. Un sociólogo francés decía que vivimos instalados en la hiper-realidad, que la profusión de imágenes y el predominio de lo virtual han acabado con la realidad. A veces parece que sí.

    Feliz año.

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  8. Francisco Figueroa1 de enero de 2011, 12:38

    Baudrillard hablaba del simulacro y de la simulación en las sociedades más desarrolladas, en las que la vida se está viviendo ya de una manera virtual. Cualquier apariencia de humanidad y ternura nos sorprende, despertando los anhelos y necesidad diríamos "biofílica", de relación directa con la vida, que llevamos dentro.
    Vivimos cada vez más con carencias en nuestro contacto con el mundo real, así que volcamos nuestra empatía hacia cualquier verosimilitud efímera que se nos ofrezca en la bandeja mediática, sin criterio que discrimine la relevancia o los valores que pueda trasmitir.
    Necsitamos reencontrar el contacto con la naturaleza, con el mundo real, y recuperar lo que nos estamos perdiendo, aún es demasiado tarde. Ahora que comienza un nuevo año (menuda tontería, en el fondo un signo vacío de tantos) yse hacen buenos propósitos, a fuer de parecer peripatético, estoy pensando que necesito pasar aún más tiempo en la naturaleza con mis hijos, dedicarles más tiempo y facilitarles más experiencias reales (aunque vírtuales tengan más bien pocas).

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  9. Francisco Figueroa1 de enero de 2011, 14:54

    Parece que el ordenador este primer día del año no quiere escribir la plabra NO, en el mensaje anteriro era sin embargo en positivo: la frase debería decir "aún no es demasiado tarde"...

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  10. No sé si las matanzas de cerdos se siguen haciendo como antes en los pueblos. Eso sí que era una agonía lenta.
    En todo caso, este toro va al sitio adecuado. Cataluña es anti-taurina, si no recuerdo mal.

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  11. Raquel:

    Claro que es guapo y de fiero nada. Los periodístas dijeron que era un toro bravo, pero solo es un becerro cerríl que no tiene ni siquiera doma de cuadra. Estos animales no son acostumbrados al manejo del hombre, salvo para las vacunaciones que se hacen en una majada (una especie de tunel de tubos de acero donde se inmobilizan.

    solo un tiempo antes de venderlos al matadero, se encierran en el cebadero. un establo donde se les atiborra de pienso para que aumenten el peso.

    Una reciente visita a una finca que cría vacas cachenas, me dejó muy impactado. son vacas de muy pequeño tamaño. un becerrito de vaca del país pesa trescientos kilos y uno de cachena solo cien. son enternecedores, partía el corazón verlos desesperados al ser recientemente separados de la manada. sus ojos parecía que adivinaban su destino. si pudiera los salvaría a todos, pero como no es posible, procuré borrar aquellas miradas de mi cabeza.

    dese el naolítico, cuando inventamos la ganadería. los hombres dejamos de ser cazadores para ser ganaderos. en ese momento se dió un hecho paradógico. nos familiarizamos con los animales, los cuidamos, les otorgamos personalidad y nombre. forman parte de nuestro grupo o familia, pero cuando les llega el momento, no dudamos en sacrificarlos. cuando los cazábamos no teníamos oportunidad para empatizar con ellos, era una lucha en la que intentábamos salír victoriosos. ahora somos los que damos la vida (en muchos casos no podrían subsirtir sin nosotros, dadas las limitaciones incluso morfológicas que provoca la domesticación), pero también decidimos sobre el momento de su muerte.

    El primer dueño de Kin, no tenía ningún problema en comerse a su amigo. supongo que algo parecído les ocurrirá a los chinos cuando se comen a los chow chow, pasear por un mercado oriental es bastante fuerte si nos quedamos con las caritas que desde dento de sus jaulas parecen implorar la libertad.

    saludos y felíz Navidad.

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  12. Muy interesante reflexión!! Es cierto que ahora somos ganaderos y les damos la vida y decidimos cuando quitársela. Y no parece que pueda hacerse nada. Somos carnívoros no? Yo no podría hacerlo pero necesitamos proteínas animales para sobrevivir. Creo que la idea es como viven y como mueren los animales que nos comemos. Podemos hacerlo mejor seguro. Feliz año nuevo

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  13. En Cataluña habrán quitado las corridas, pero bien mantienen otros espectáculos crueles y también brutales. como en la civilizada incgalterra con la caza del zorro. Aunque no defiendo la corrida, el toro que va a la plaza al menos ha vivido en mejores condiciones que muchos de los que viven en granja, y al menos no le dan hormonas ni pienso artificial.
    Manu, son ciertas esas paradojas que muestras. con todo, en las sociedades ancestrales de cazadores también había un respeto mítico al animal que se cazaba, se le pedía hasta perdón por quitarle la vida y se intentaba hacerlo de la manera más digna y menos cruel (al menos es la estampa idílica, que también habría todo lo contrario).
    A mí de corta de edad ya me sorprendía que las gallinas con la que jugaba de buenas a primeras la metiera mi abuela en la cazuela; luego he comprendido que aún así vivian mejor vida que las que compro en el mercado.

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